La consejería llamaba metro en 1998 a lo que ahora define como tren de cercanías

Los gobiernos valencianos del Partido Popular siempre han defendido que las líneas que enlazaban los municipios colindantes a Valencia con la capital formaban parte de un auténtico ferrocarril metropolitano y no de un sistema mixto con líneas de cercanías. El argumento de que la línea 1 del metro de Valencia es en realidad una línea de cercanías y, por tanto, tiene un sistema de seguridad diseñado para esta clase de infraestructuras y no las que se utilizan en el resto de líneas de metro sólo se empezó a utilizar a partir del 3 de julio, cuando el fatídico descarrilamiento causó 42 víctimas mortales.

Vicente Dómine, director general de Transportes -cargo para el que fue nombrado durante la primera legislatura de Eduardo Zaplana y que ha mantenido de manera prácticamente ininterrumpida hasta hoy-, afirmaba ya en 1998: "La red va a ser operada como un auténtico metropolitano, en el sentido literal de la palabra y no como un sistema puramente urbano".

Dómine en un artículo titulado Un metro único en Europa -publicado en EL PAÍS el 10 de septiembre de 1998 con motivo de la puesta en funcionamiento de dos nuevos tramos de las líneas 3 y 5- señalaba: "Los trenes procedentes de las poblaciones de un amplio entorno llegarán al mismo centro de la ciudad sin que los viajeros procedentes de tales municipios [Torrent, Rafelbunyol] deban transbordar en grandes intercambiadores periféricos". "Esta dualidad en la utilización de los túneles del centro de la ciudad, prácticamente única en Europa, entendemos que se ajusta perfectamente al modelo territorial fraguado durante siglos en el que la vida de la ciudad y particularmente de su centro se abre a su entorno metropolitano".

Seguridad como definición

En este artículo, el director general de Transportes señalaba que "gracias al empleo de tecnologías de control de tráfico ferroviario punteras" se cuenta con un "triple filtro que impide cualquier alcance o colisión entre trenes" en las citadas líneas. "De hecho la preocupación por la protección frente a eventualidades de cualquier tipo (sistemas anti-incendios, televigilancia por cámaras, escaleras de socorro...) hacen que la seguridad se convierta en el segundo elemento definidor de nuestro metro junto al de calidad del transporte".

"Con la entrada en servicio de los tramos Colón-Avenida del Cid y Colón-Jesús, Valencia dispondrá de una de las redes de metro más modernas de Europa", sentenciaba.