_
_
_
_
Entrevista:Kevin Spacey | Actor

"Mi trabajo es mucho más importante que yo mismo"

Kevin Spacey es Lex Luthor, el archienemigo de Superman en Superman returns (El regreso), la última vuelta a la pantalla del hombre de la capa procedente del planeta Krypton, que llega hoy a las pantallas españolas. Se afeitó la cabeza y se divirtió mucho trabajando con su viejo amigo el director Bryan Singer, con quien le une una gran amistad desde que ambos hicieron juntos Sospechosos habituales. Pero el actor norteamericano, de 47 años, ya no vive en Los Ángeles, sino en Londres, donde dirige el teatro Old Vic, con el que se ha comprometido por una década, y mantiene una mirada crítica hacia su país, que considera que está siendo dirigido por el miedo.

Pregunta. ¿Cómo puede sobrevivir Superman en el mundo actual?

"El mundo necesita ejemplos, y Superman es una persona que hace cosas buenas"
"Ahora hago una obra de teatro tras otra y, ocasionalmente, cuelo una película"
"EE UU empieza a despertarse y a darse cuenta de que está dirigido por el miedo"
"La industria de Hollywood sólo cree en las películas que dan dinero"

Respuesta. Debe haber una razón que explique por qué Superman ha durado tanto, y ha sobrevivido, no sólo en Norteamérica, sino en todas partes. No hay duda de que el mundo actual, 18 años después de la película de Richard Donner, es mucho más cínico y más peligroso, pero a la gente le gusta dejarse llevar por el sentido de lo maravilloso. De todos modos, lo que la película pregunta es precisamente: ¿necesita el mundo a Superman? Creo que el mundo necesita ejemplos y Superman es un ejemplo para la gente, es una persona que hace cosas buenas. No vemos a demasiada gente que pasa su vida haciendo buenas obras para los demás porque, desafortunadamente, vivimos en un mundo en el que los medios de comunicación usan la violencia y el terror como entretenimiento. Debió ser una época muy interesante aquella en la que uno tenía que leer para saber lo que pasaba. Alguien describía un acontecimiento horroroso, uno lo leía y se imaginaba lo que debía ser. Y probablemente esto tenía un impacto mucho mayor que el hecho de ver una imagen tras otra, todas significando lo mismo.

P. ¿Por qué aceptó este trabajo?

R. Bryan Singer. Así de simple. Hemos seguido siendo amigos desde que hicimos Sospechosos habituales y es uno de mis directores favoritos. Creo que es un mago, me fío completamente de él. Es cierto que el papel de Lex Luthor ha estado bailando en torno a mí durante un tiempo, porque también me lo ofrecieron cuando era Tim Burton el que debía dirigir la película, pero cuando Bryan me llamó para preguntarme si lo aceptaba, me puse muy contento.

P. Sospechosos habituales era una película de bajo presupuesto que tuvo mucho éxito. Singer pasó entonces a hacer grandes producciones como la saga de X-Men. ¿Ha notado usted un cambio en su forma de trabajar? ¿Qué diferencias hay cuando se trabaja con el mayor presupuesto de la historia de Hollywood?

R. No es el mayor. No son ciertas las cifras que se barajan. Tanto Bryan como yo hemos tenido muchas experiencias entre las dos películas, pero la buena noticia es que él sigue siendo el mismo tipo de siempre, interesado en los personajes, en las relaciones entre la gente, igual que hace 11 años. La diferencia es que tiene más herramientas, más presupuesto, más experiencia y es, obviamente, mejor director ahora que entonces.

P. Pero usted ha seguido exactamente el camino contrario, ha optado por el teatro y se ha comprometido por 10 años como director del viejo Old Vic de Londres. ¿Cómo se las arregla para mantener esta doble vida?

R. He cambiado mi vida. Me pasé 10 años haciendo una película detrás de otra, y sólo ocasionalmente haciendo una obra de teatro. Quería hacer algo diferente. Quería construir una compañía de teatro y comprometerme en ello por 10 años. Así que ahora hago una obra de teatro tras otra y, ocasionalmente, cuelo una película. Mis prioridades han cambiado.

P. ¿Quería escapar?

R. No, quería ir hacia otra cosa. La gente no lo entiende, porque piensa que hacer cine tiene mucho glamour, se gana más dinero, genera más atención. Pero éstas no son las razones por las que yo soy un actor. La gente me conoce por las películas, pero no saben que pasé 20 años haciendo teatro y eso no se borra por 10 años en la industria del cine. Ahora hago cada día lo que siempre he querido hacer y estoy encantado, porque mi trabajo es mucho más importante que yo mismo; hay una cantidad de gente involucrada que trabaja con nosotros: escritores, actores, productores y directores, así como un gran número de proyectos educativos que llevamos a cabo en las escuelas.

P. Usa su fama y prestigio.

R. Como mi viejo amigo y mentor Jack Lemmon decía, si te ha ido bien en este negocio, si has triunfado, tu obligación es mandar el ascensor de nuevo a la planta baja. Éste es mi trabajo y es un gran placer.

P. Ahora que vive en Europa, ¿cómo ha cambiado su percepción sobre su país?

R. La cuestión es que ahora que no vivo en Estados Unidos no estoy inundado por el modo como los medios de comunicación retratan la política y todas las demás historias, que es realmente un asalto. En mi último viaje a Estados Unidos, el simple hecho de mirar la televisión por la noche en el hotel me daba dolor de cabeza.

P. ¿Percibe un cambio rápido en la sociedad norteamericana?

R. Lo que percibo es un país que empieza a ser dirigido por el miedo y también otro que empieza a despertarse y a darse cuenta de que está siendo dirigido por el miedo. En los últimos tiempos se han tomado decisiones, se han sacrificado vidas y dinero por esta razón: miedo. Les ha funcionado muy bien, pero creo que empezamos a ver un cambio.

P. La industria de Hollywood parece reaccionar ante esta situación. Las películas que han ganado los Oscar de este año, como es el caso de Syriana o Crash, son políticamente críticas...

R. No, Hollywood sólo cree en las películas que dan dinero. Pero siempre habrá gente con una mente independiente que hará películas como las que usted cita. De hecho, casi todas estas películas eran producciones independientes que los estudios, inteligentemente, compraron y distribuyeron. El año pasado me pareció estupendo, pero entonces empecé a leer los guiones que me enviaban para este año y... En cualquier caso, yo estoy ahora tan centrado en el teatro que no me importa demasiado. Sólo hago las películas que me interesan o aquellas en las que adivino que me voy a divertir.

Kevin Spacey.
Kevin Spacey.REUTERS

Babelia

Las novedades literarias analizadas por los mejores críticos en nuestro boletín semanal
RECÍBELO

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo

¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?

Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.

¿Por qué estás viendo esto?

Flecha

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.

Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.

En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.

Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_