Sin incidentes en los principales aeropuertos

"Un día como otro cualquiera". Azafatas de embarque, camareros y trabajadores de otros servicios del aeropuerto de Manises, en Valencia, coincidieron al subrayar la escasa incidencia de la huelga de pilotos de Iberia en su rutina diaria.

Más llamativos resultaban las decenas de religiosos y peregrinos tocados con los colores blanco y amarillo de la bandera del Vaticano que abandonaban Valencia por vía aérea y cuya breve estancia con ocasión de la visita del Papa ha alterado el tráfico habitual. Iberia suspendió ayer la mitad de la docena de vuelos diarios que ofrece a Madrid, uno de los cinco vuelos a Barcelona y otro de los dos vuelos directos a París.

En el País Vasco unas 2.000 personas se vieron afectadas por la huelga de pilotos de Iberia. Un total de 20 vuelos que tenían como procedencia o destino Bilbao y San Sebastián, y que enlazaban ambas ciudades con Madrid y Barcelona, quedaron suspendidos desde primera hora.

Se cancelaron 15 vuelos del trayecto Bilbao-Madrid, ocho con salida desde la capital vizcaína y siete procedentes de Madrid. También se cancelaron cuatro vuelos que cubrían el trayecto Bilbao-Barcelona, dos en cada sentido. El vigésimo servicio que quedó suspendido fue el que une San Sebastián con Madrid. En el aeropuerto de Loiu no se registró ningún incidente.

En el aeropuerto de San Pablo de Sevilla se cancelaron 17 vuelos de los más de cien que pasaron por el aeropuerto. El paro afectó a 8 salidas (tres a Barcelona, cuatro a Madrid y uno a París) y a 9 llegadas tres de Barcelona, cinco de Madrid y uno de París.

El ambiente era de normalidad, con los retrasos típicos de cualquier aeropuerto. Los afectados estaban avisados y la mayoría ha canjeado sus billetes por otros vuelos o se les ha devuelto el dinero, según los trabajadores de AENA. En total, Iberia anuló ayer 41 vuelos con salida o llegada en Andalucía.