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Conflicto laboral en el sector aéreo

Los pilotos mantienen la huelga pese a que Iberia les asegura que no habrá despidos

La primera jornada de paro en la línea aérea provoca la cancelación de más de 200 vuelos

El pulso entre Iberia y el Sindicato Español de Pilotos de Líneas Aéreas (SEPLA) continúa. La compañía aceptó ayer una de las demandas planteadas por el colectivo y se comprometió, por escrito, a mantener el empleo de los 1.800 pilotos pese a la puesta en marcha de la filial Catair. El acuerdo ofrecido por Iberia llegaría hasta el año 2010. Los representantes del SEPLA acudieron ayer a la sede madrileña de Iberia pero se negaron a recoger la propuesta, según la empresa. El encuentro duró seis minutos. El primer día de huelga transcurrió sin incidentes graves y más de 200 vuelos cancelados.

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Tras las infructuosas negociaciones del fin de semana, con presencia de representantes del Ministerio de Fomento y del ente empresarial público AENA, Iberia y el SEPLA reanudaron ayer los contactos directos. La dirección de Iberia accedió a plasmar, en un escrito, su voluntad de no despedir a ninguno de los 1.800 pilotos de la compañía por la puesta en marcha de la filial de bajo coste Catair. Y lo hizo. A las 20.00 de ayer citó a los representantes del SEPLA para entregarles el documento que debía servir para acabar con el conflicto. Según la empresa, el sindicato se negó a recogerlo.

La versión del SEPLA es distinta. Su portavoz, Bernardo Obrador, negó directamente que Iberia hubiera presentado garantía alguna. En un comunicado posterior, el sindicato denunció que la representación de Iberia que asistió a la reunión estaba formada por "un cuarto nivel ejecutivo" y "sin ninguna capacidad de decisión" por lo que calificó de "burda trampa" el encuentro", informa Europa Press.

En el escrito ofrecido por Iberia a los pilotos, la compañía acepta que no habrá despidos ni expedientes de regulación de empleo entre los pilotos en plantilla hasta el año 2010, dos años más allá del Plan Director vigente de la compañía, por ninguna causa (económica, técnica, organizativa o productiva) "relacionados directamente con la participación de Iberia en Catair".

Además, se compromete a que Trabajo, Fomento y el ente empresarial público AENA estén presentes en una comisión paritaria Iberia-SEPLA que supervise el acuerdo. Como "principio de buena fe", ofrece retirar las medidas interpuestas ya ante la Dirección General de Trabajo para denunciar la huelga.

El SEPLA, que por la mañana había manifestado su voluntad de "analizar en profundidad" las garantías ofrecidas por la dirección de la compañía se negó a recoger el escrito. La reunión de ayer en la sede de Iberia, informa Manuel V. Gómez, apenas duró seis minutos.

De esta forma, y aunque el sindicato de pilotos parecía haber suavizado su postura, las espadas siguen en alto. Formalmente, las duras exigencias planteadas en un principio por el jefe de la sección sindical de SEPLA-Iberia, Bernardo Obrador, que incluían avales para garantizar su salario, revalorizado cada año, hasta la jubilación, ya no se airean. Es más, el segundo jefe del sindicato, Arturo Gómez aseguró que las exigencias enviadas la semana pasada al presidente de Iberia, Fernando Conte, eran sólo "un borrador".

Pero la prueba de que el pulso se mantiene está en los aeropuertos. Como estaba anunciado, Iberia suspendió ayer más de 200 vuelos. Pese a la ausencia de incidentes graves, las cancelaciones suponen un duro golpe para la empresa. No sólo por las pérdidas, estimadas en unos 35 millones si la huelga se mantiene hasta el día 16, sino por las repercusiones de imagen en plena temporada turística.

Iberia, consciente de que el primer golpe ya lo ha recibido, considera que "no puede hacer más". Así lo manifestó su portavoz, Luis Díaz Güell, quien destacó que el pasado fin de semana, la empresa ofreció a los pilotos garantías de estabilidad en el empleo por "partida triple", al comprometerse a no despedir y que ese compromiso estuviera tutelado por los ministerios de Fomento y el de Trabajo.

Pero la desconfianza del SEPLA es total. Como ejemplo, Obrador señaló el pasado viernes que "Iberia firma compromisos para no cumplirlos", por lo que eran necesarias garantías "jurídicamente válidas" para creer que no tiene la intención de vaciar Iberia para volcar su actividad en Catair.

La postura de fuerza del colectivo de pilotos recibió ayer duras críticas de los sindicatos, de las asociaciones de consumidores y de las asociaciones del sector turístico. La ministra de Sanidad y Consumo, Elena Salgado, señaló al respecto que son los jueces los encargados de decidir si la huelga de los pilotos de Iberia es legal o no.

Para hoy, según fuentes de Iberia, está previsto que se celebre el acto de conciliación preceptivo en la Dirección General de Trabajo entre el sindicato convocante de la protesta e Iberia. Es el paso previo a la anunciada denuncia de Iberia ante Audiencia Nacional por vulnerar la libertad de empresa.

Representantes del sindicato de pilotos SEPLA se dirigen a la sede de Iberia en Madrid.
Representantes del sindicato de pilotos SEPLA se dirigen a la sede de Iberia en Madrid.LUIS MAGÁN

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