Los municipios rurales logran frenar su declive demográfico

La población de los municipios rurales vascos ha aumentado un 4,6% en la década de los noventa (1991-2001), lo que rompe la tendencia de los decenios anteriores, caracterizados por un paulatino retroceso demográfico de estos municipios.

Según datos del Gobierno, Álava, el territorio vasco más agrario, es el que más ha experimentado este crecimiento (un 14,1%) de la población en los núcleos rurales. El Ejecutivo atribuye al precio de la vivienda, más barata que en las ciudades, y a la búsqueda de un entorno paisajístico y medioambiental de más calidad, las causas de esta recuperación demográfica. Para la Diputación alavesa, en cambio, este fenómeno se debe a la apertura de nuevos polígonos industriales en los pueblos más pequeños, la mejora de las carreteras y el nivel de servicios que ofrecen estos municipios.

A diferencia de Álava, la población rural en Guipúzcoa se ha reducido un 4,7%. Este declive demográfico ha sido más acusado en localidades pequeñas de difícil acceso por carretera y que no están comunicados mediante transporte público, como Errezil, Orendain o Beizama.

En Vizcaya, el censo de los muncipios agrarios se ha mantenido prácticamente estable (0,6%) entre 1991 y 2001. Ha aumentado la población en la parte oriental de la provincia, donde se concentra el 40% de toda la población vizcaína, mientras que perdió peso en las Encartaciones.

Por otro lado, un fenómeno generalizado que se observa en el ámbito rural vasco es el del crecimiento de los núcleos familiares, debido al incremento de parejas jóvenes, con el consiguiente aumento de la tasa de natalidad.