El Museo de Gernika muestra 50 carteles de la II República y la guerra

Son 50 carteles que recorren los breves años de la II República y los avatares de la Guerra Civil. Hasta el 31 de julio, el Museo de la Paz de Gernika acoge una muestra de afiches que por primera vez salen del Museo de Historia de Cataluña, en Barcelona, donde se inauguró una gran exposición el pasado 14 de abril. Las apelaciones al voto en el referéndum del Estatuto catalán de 1932 y en distintas elecciones alternan con consignas de resistencia y llamadas al alistamiento durante la guerra. "Llama la atención la calidad de los carteles", señala Daniel Venteo, director de la exposición.

La colección de carteles que tiene el museo barcelonés ronda los 2.000 ejemplares, de los que 136 están expuestos en su sede con motivo del 75 aniversario del régimen republicano. La muestra de Gernika, la primera de una serie de muestras itinerantes que se quiere prolongar durante los próximos dos años, está compuesta por 50 reproducciones de gran calidad de los originales depositados en el Museo de Historia de Cataluña. "Se trata de restituir al cartel el protagonismo que tuvo durante la República", señala Daniel Venteo.

La exposición que se ofrece en el Museo de la Paz de Gernika (se puede visitar en horario ininterrumpido de 10 a 19 horas de lunes a sábado y de 10 a 14 horas los domingos) es un relato cronológico que va desde la proclamación de la II República (1931) hasta la conclusión de la Guerra Civil en 1939. El tiempo parece no haberse detenido con un cartel que pide el voto para el Estatuto de Cataluña con el extracto de un discurso del entonces presidente de la República, Niceto Alcalá Zamora: ".... Después de haber recogido mi alma la expresión espontánea del espíritu de Cataluña, sólo sé deciros que amo vuestras libertades, que venero vuestra lengua (...) y que quiero devolveros todo aquello que era vuestro y que por derecho os pertenece", dice el político republicano.

Petición de voto

En el mismo afiche hay otro párrafo del ministro Angel Ossorio en el que afirma algo que parece cobrar actualidad 75 años después: "(...) ¿Qué sucederá si las Cortes no lo aprueban? Yo he venido, en mi condición de castellano, de madrileño, a deciros que no admito esa hipótesis. En este mismo momento firmaría en blanco vuestra fórmula".

La exposición prosigue con otros carteles electorales, tanto de partidos de izquierda -"¡Trabajadores! Votad a la candidatura del Bloc Obrer i Camperol", reclama uno- como de derecha -"Por vuestros hijos, defended la escuela católica votando Dreta de Catalunya", dice otro-.

Daniel Venteo señala que el tránsito a la guerra está marcado por un cartel con el rostro de Francesc Maciá, el primer presidente de la Generalitat. A partir de entonces el cambio es drástico, con ilustraciones contra el fascismo y llamamientos al alistamiento. Las consignas son variopintas: "Más hombres, más armas, más municiones", reza un cartel. "Haced tanques.. tanques... tanques... Que son los vehículos de la victoria".

Pero no todos son llamadas puramente bélicas. En otros la apelación a la lucha y la resistencia se mezclan con mensajes sociales. "Leed. Combatiendo la ignorancia derrotaréis al fascismo". Y tampoco faltan las dosis de moralidad, con imágenes que tachan a un vago de faccioso y a un borracho de parásito.

"Hay mucha riqueza creativa", señala el director de la muestra. "Estamos acostumbrados a ver muchos carteles de la Guerra Civil, pero en pequeño tamaño y en blanco y negro. Éstos tienen 70x100 centímetros y nos hemos encontrado con algunos de dos metros de altura".