Regreso al banco naranja

Su currículo impresiona. Sofía Rodríguez-Sahagún Martínez sólo tiene 44 años y ha estado en ocho compañías: el Instituto Español de Comercio Exterior en Nueva York, Playtex, la sociedad de Bolsa Renta 4, la consultora Mc Kinsey, la entidad por Internet Open Bank, ING Direct, American On Line España y, lo más reciente, Ikea.

Sin embargo, esta bilbaína, hija del que fuera ministro de Defensa, de Industria y alcalde de Madrid, está marcada por su experiencia en ING Direct, un banco al que ayudó a nacer y que siempre tuvo un lugar en su corazón. Entre septiembre de 1998 y enero de 2000 se responsabilizó del marketing para lanzar al mercado el banco naranja, una entidad novedosa en aquel cerrado mundo financiero de hace ocho años y que no tenía ningún futuro, según auguró alguno de los más sesudos ejecutivos de entonces.

Ahora no se ha resistido a la segunda llamada de la entidad holandesa y ha aceptado el cargo de directora general de la cuenta naranja. Éste es el producto estrella de la entidad y le ha proporcionado la mayoría de los 1,3 millones de clientes que ya tiene en España. "Necesitaba tener la responsabilidad sobre la cuenta de resultados. Por eso he dejado Ikea, donde me ocupaba del marketing, un área muy importante, pero que no deja de ser de apoyo al negocio", apunta. Su reto ahora es "consolidar la posición del banco con el apoyo de productos sencillos y ventajosos para el cliente. En esto se parece la filosofía de ING a la de Ikea". Pero reconoce que la clave es acertar con lo que necesitará el cliente "dentro de varios años: no sabemos lo que será, pero seguro que estará basado en el bajo precio y la total accesibilidad".

En su carrera profesional, esta licenciada en Derecho y Ciencias Económicas y Empresariales, por ICADE, ha estado en uno de los bancos que ahora más compite con ING Direct, Open Bank, del grupo Santander. Sin embargo, Sofía Rodríguez-Sahagún cree que había grandes diferencias porque la filial del Santander "quiso ser un banco completo, lo que hizo que fuera más complejo, mientras que ING Direct buscó siempre ser su otro banco".

Sofía, separada sin hijos, reconoce haber heredado de su padre la preocupación por los temas sociales, pero no tiene vocación política. "Después de ver su tremenda dedicación, creo que la familia ha hecho bastante por el bien común con su entrega". Reconoce que le gusta volver a Bilbao, donde conserva buena parte de su familia, "y sobre todo, un gran grupo de sobrinos".