La línea que gestiona Ferrocarrils entre Dénia y Alicante carece de sistemas de frenado automático

La línea 1 del metro de Valencia, donde el lunes fallecieron 42 personas al descarrilar el tren en el que viajaban, no es la única de la red de Ferrocarrils de la Generalitat Valenciana (FGV) con un sistema de seguridad deficiente. La vía entre Dénia y Alicante, que se divide en un tramo de tranvía y otro de tren convencional y suma 93 kilómetros, carece de sistemas de frenado automático para detener un convoy en caso de emergencia. Por la tarde, FGV dijo que la implantación del ATP (el sistema más moderno) en el tramo Alicante-Campello-La Vila Joiosa está "en fase avanzada".

Los trabajadores ferroviarios piden hace años más seguridad en el tramo de Alicante

La Generalitat ha defendido en los últimos días que la línea del metro de Valencia en la que se registró el lunes el siniestro es segura a pesar de que el FAP instalado en la vía, un sistema de balizas en zonas de agujas y semáforos que obliga al convoy a frenar si sobrepasa la velocidad, no detuvo el tren. La curva en la que se descontroló el convoy no está cubierta por el FAP, que será sustituido por un sistema más moderno antes de 2010. En la vía entre Dénia y Alicante, sin embargo, la Generalitat no ha activado aún ninguno de estos sistemas, y la marcha de los trenes depende básicamente del maquinista.

Por tanto, el conductor dispone en la cabina, al igual que en la línea 1 del metro de Valencia, del freno de servicio (manual) y del sistema de hombre muerto, que permite frenar el tren si el maquinista no pisa un pedal en intervalos máximos de 30 segundos. Dispositivos que no lograron evitar la tragedia el lunes en Valencia. La seguridad mostrada por la Generalitat sobre la seguridad del sistema, en cualquier caso, no ha sido compartida desde los sindicatos, que han insistido en la necesidad de introducir mejoras en el sistema de seguridad. "Después de 40 muertos, sobra la discusión. Es obvio que no era [el sistema de seguridad] adecuado", defendía esta semana un experto en relación con la polémica.

El trazado ferroviario que discurre entre la localidad de Dénia y la ciudad de Alicante es peculiar. De los 93 kilómetros que bordean la costa de esta provincia hasta la capital, 80 kilómetros son de ferrocarril de cercanías, mientras que los 13 últimos kilómetros se transformaron a partir de mediados del mes de agosto del año 2003 en una línea de tranvía entre la capital y la vecina población de El Campello. La empresa FGV, además, pretende ampliar este trazado de tranvía mixto hasta Altea para conectar poblaciones como Benidorm.

Los sindicatos ferroviarios de Alicante han reivindicado durante los últimos años más seguridad especialmente en el trazado del tranvía a su paso por la ciudad de Alicante. La reivindicación ha prestado especial atención a un tramo de alrededor de tres kilómetros dentro de la ciudad de Alicante donde el tranvía circula por vía única y en el que se ha instalado una señalización para tratar de evitar accidentes.

Un representante sindical incide en esta petición y explica que aunque FGV está modernizando la línea, la inversión en sistemas de seguridad está retrasada. Los tranvías en Alicante circulan habitualmente a un máximo de 50 kilómetros por hora aunque en tramos pueden llegar a 65 kilómetros por hora. En el caso de la línea de tren hasta Dénia, un trazado sinuoso que obliga a conducir con precaución, la velocidad máxima permitida es de 70 kilómetros por hora.

FGV explicó ayer que el sistema de seguridad del tranvía de Alicante "contempla la instalación de un ATP" conforme se incorporen a lo largo de 2006 las nuevas unidades de tren-tranvía. A última hora de la tarde amplió esta información y defendió que la implantación del sistema ATP está en "fase avanzada" y de pruebas hasta el 15 de agosto en el tramo Alicante-Campello-La Vila Joiosa, cuando prevé su "puesta en servicio definitiva". La incorporación de nuevas unidades de tren-tranvía facilitan el cambio.

Entre las mejoras previstas por FGV para la línea del tranvía de Alicante destacan la gestión centralizada desde un puesto de mando central que se está instalando en La Marina. Línea que, por otro lado, está creciendo hacia el norte y que pretende alcanzar rápidamente la localidad de La Vila Joiosa para posteriormente dirigirse hacia Altea. La empresa pública también ha encargado nueve unidades eléctricas de tren-tranvía -las unidades tendrán un sistema mixto que les permitan discurrir como un tranvía clásico en los núcleos urbanos, y más parecida a un tren de cercanías fuera de ellos-. Unidades encargadas a la planta que la multinacional Vossloh tiene en Albuixec y de las cuales se han entregado dos. La previsión de la Generalitat es que el encargo se complete antes de octubre de este mismo año.