Montilla promete formar un gobierno "que no se llene la boca con la palabra 'nación"

A las puertas de un fin de semana que verá nacer el partido antinacionalista surgido de la plataforma Ciudadanos de Cataluña, el primer secretario del Partit dels Socialistes (PSC), José Montilla, se comprometió ayer a formar un gobierno alejado de los debates esencialistas en caso de ganar las elecciones de otoño. "Cataluña necesita un gobierno serio; no hace falta llenarse la boca constantemente con la palabra nación", dijo. Por otra parte, el viceprimer secretario del PSC, Miquel Iceta, avanzó que uno de los actuales consejeros será el número dos de su partido en las autonómicas.

El tedioso debate del Estatuto, las discusiones sobre la definición de Cataluña y los frecuentes tropiezos del tripartito por aspectos que un importante sector del PSC considera estériles debates esencialistas aparecen en la agenda electoral de José Montilla como puntos sobre los que pasar página rápidamente. Y si es posible, olvidarlos. Todo ello con la intención de movilizar a un electorado socialista desconcertado con el discurso que adoptaron sus dirigentes cuando optaron por pactar con Esquerra Republicana.

Ayer, aprovechando una intervención ante los máximos responsables de las federaciones comarcales de su partido, Montilla dio un paso más para alejarse del discurso que en este sentido ha desarrollado Pasqual Maragall. Si la semana pasada ya dijo que piensa formar un gobierno "que resuelva problemas en lugar de crear otros nuevos", ayer abundó en la necesidad de que el PSC no entre en un debate de símbolos y banderas en el que tiene las de perder con Convergència y Esquerra como rivales.

Por ello, Montilla abordó sin tapujos sus prioridades. "Cataluña necesita un gobierno que gobierne, que esté al lado de la gente y que responda a las preocupaciones de los ciudadanos. No hay que llenarse la boca con la palabra nación", sentenció. Y, con una coletilla que sí entroncó con el discurso de Pasqual Maragall, afirmó: "La nación es la casa, la escuela, el barrio, la empresa. La nación es la gente y las oportunidades de futuro. Este es el único nacionalismo que vale la pena".

Todo ello mientras la plataforma antinacionalista Ciudadanos de Cataluña ultimaba los preparativos de su congreso fundacional, que hoy comienza en Bellaterra. La plataforma, surgida como respuesta al discurso nacionalista que a juicio de sus impulsores invade todo el espacio político catalán, pretende recoger el voto del electorado socialista desencantado, entre otros.

Aunque ningún dirigente del PSC admite sentirse preocupado por ello sí son muchos los que abogan por que a partir de ahora se deje para los nacionalistas las discusiones con tintes esencialistas, algo que no siempre ha sido así con Maragall en la Generalitat.

Pero si Montilla pretende ganar rompiendo con el discurso del actual presidente de la Generalitat, el primer secretario de los socialistas catalanes tampoco quiere dar una imagen rupturista. Por ello baraja que su número dos en la lista de Barcelona sea un consejero del actual Ejecutivo catalán. Así lo afirmó ayer el viceprimer secretario del partido, Miquel Iceta, en una entrevista a RAC 1.

Aunque no quiso avanzar nombres, Iceta sí dijo que esta simbólica segunda plaza en la lista electoral "será para alguien del Gobierno", lo cual confirma dos de los nombres que aparecen en las quinielas: Antoni Castells, titular de Economía, y Montserrat Tura, consejera de Interior. Castells, precisamente, colmó ayer de elogios a Montilla al asegurar que con un gobierno presidido por éste "Cataluña irá muy bien", ya que habrá un gobierno "sólido y estable, que culminará el proceso de integración nacional y tendrá firmeza y flexibilidad a la hora de negociar con Madrid".

El PSC mantiene que el número dos de la lista no se decidirá hasta septiembre.