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Lavapiés se cierra al tráfico

El Ayuntamiento afirma que la medida es inminente para el barrio, de 50.000 habitantes

Jesús Sérvulo González

El barrio de Embajadores (Lavapiés) estará cerrado al tráfico para los no residentes. Así lo anunció el Ayuntamiento hace más de un año. Entonces el alcalde aseguró que la medida entraría en funcionamiento esta primavera. Los vecinos aseguran que el Consistorio les ha comunicado que los coches dejarán de circular en 15 días. El Ayuntamiento evita dar una fecha, pero dice que la medida es "inminente". Los comerciantes quieren seguir negociando el plan municipal para ampliar el horario de carga y descarga y las zonas de acceso al barrio (bucles).

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El pasado martes se celebró la última reunión entre vecinos, comerciantes y responsables municipales para ultimar los detalles del cierre al tráfico del barrio. Manuel Osuna, representante de los vecinos de Embajadores, reclama al Ayuntamiento que aplique la medida cuanto antes. "Aceptaríamos que se pusiera en marcha sin poner multas, a modo informativo, para ir concienciando a la gente". Y agrega: "Las cámaras de vigilancia podrían entrar en funcionamiento más tarde. Mientras, habría agentes de Movilidad controlando el acceso". Osuna cuenta que un responsable municipal dijo que en 15 días la iniciativa podría entrar en funcionamiento.

Pero de momento, los coches y camiones siguen circulando por el barrio de Embajadores. Un año después de anunciar la medida, durante la presentación del plan de acción del barrio de Lavapiés, en abril de 2005, el alcalde, Alberto Ruiz-Gallardón, sigue sin cerrar el barrio de Embajadores al tráfico. Cinco meses después, el pasado 22 de septiembre, Ruiz-Gallardón volvió a anunciar que Embajadores sería un Área de Prioridad Residencial (APR) con limitación de circulación para los no residentes.

Las asociaciones vecinales habían reclamado la medida. Pero no termina de llegar. El barrio de Embajadores es uno de los que tienen más problemáticas de circulación. Es frecuente ver camiones parados en medio de la calle y los conductores descargando la mercancía en los comercios.

Un portavoz del Área de Seguridad reconoce que la aplicación del plan lleva algún retraso. "Se está intentando llegar a un acuerdo con todas las partes". Pero evitan dar una fecha de entrada en funcionamiento: "Es inminente. Se podría presentar en 20 días o en dos meses. Pero aún no hay fecha". Salvador Bellido, representante de los comerciantes, asegura que aún debería continuar la negociación porque hay algunos flecos que acordar. Uno de ellos es el horario de carga y descarga. La propuesta del Ayuntamiento, aceptada por los vecinos, es abrir la zona entre las diez y la una del mediodía, sólo durante tres horas. Los comerciantes quieren ampliar este horario.

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La zona afectada por la limitación del tráfico está comprendida por la calle de Concepción Jerónima, calle de Atocha, ronda de Atocha, ronda de Valencia, ronda de Toledo y calle de Toledo. En el barrio de Embajadores viven 50.000 madrileños, es una de las zonas con más densidad de población y hay más de 800 comercios.

Además, habrá cuatro bucles (calles de entrada y salida, para que los coches puedan acceder a las zonas con más actividad comercial). Estos bucles estarán entre las calles de Duque de Alba, Tirso de Molina, calle de Magdalena y santa Isabel; calle de Valencia y Argumosa; Encomienda y Vara del Rey; Capitán Salazar Martínez y Arganzuela; Embajadores, mercado de San Fernando y Mesón de Paredes, según acordaron los vecinos y el Ayuntamiento en la última reunión. Además, habrá un área especial de carga y descarga de mercancía en la plaza del Campillo del Mundo Nuevo.

Carga y descarga

La idea es que sólo puedan circular por la zona vehículos de residentes, transporte público, servicios de urgencias y motocicletas de no residentes entre las siete y las diez de la noche. También podrán acceder aquellos vehículos que realicen actividades de carga y descarga entre las diez y la una de la tarde.

El Ayuntamiento instalará un sistema de cámaras que registrarán las matrículas de los vehículos que entren a la zona. El sistema cotejará las matrículas captadas con las de una base de datos donde están los vehículos de residentes y autorizados. En caso de que el sistema localice a algún coche sin autorización, éste será sancionado.

Desde el Consistorio defienden la medida para reducir la densidad de circulación, la escasez de estacionamiento, los altos niveles de contaminación acústica y la necesidad de ordenar la carga y descarga.

Una de las cosas que han destacado los vecinos en el acuerdo con el Ayuntamiento es la creación de una comisión de seguimiento para estudiar los problemas derivados de limitar la circulación. También se abrirán dos oficinas en el barrio para el trámite de los permisos y documentos necesarios para poder circular por el barrio.

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Sobre la firma

Jesús Sérvulo González
Redactor jefe de Economía y Negocios en EL PAÍS. Estudió Económicas y trabajó cinco años como auditor. Ha cubierto la crisis financiera, contado las consecuencias del pinchazo de la burbuja inmobiliaria, el rescate a España y las reformas de las políticas públicas de la última década. Ha cursado el programa de desarrollo directivo (PDD) del IESE.

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