_
_
_
_

El BCE mantiene los tipos en el 2,75%, pero insinúa una subida en agosto

Trichet advierte de que mantendrá una "fuerte vigilancia" sobre la inflación

El Banco Central Europeo (BCE) acordó ayer mantener el tipo de interés en la zona euro en el 2,75%. El presidente de la autoridad monetaria europea, Jean-Claude Trichet, advirtió, no obstante, de que el BCE mantendrá una "fuerte vigilancia" sobre la inflación. La expresión utilizada por Trichet y el hecho de que en la reunión del próximo 3 de agosto se sustituya la teleconferencia por una comparecencia real del presidente del BCE, se interpreta como una señal de que el precio oficial del dinero subirá al menos un cuarto de punto a principios del mes que viene.

Los augures se inclinan por el 3 de agosto como posible fecha para la subida, aunque algunos pronostican que podría retrasarse hasta el 31, día en la que la cúpula del banco tiene fijado un segundo encuentro en Francfort. Los tipos de interés para la zona euro están en el 2,75%, mientras que el Euribor, principal referencia para las hipotecas alcanzó el 3,4% en junio.

Las estimaciones sitúan la inflación en la zona euro en junio en un 2,5%, medio punto por encima del 2% que el BCE considera ideal. Para la segunda mitad de este año y el venidero, se prevé que la inflación se mueva por encima de esa barrera.

Los guardianes de la estabilidad del BCE temen el riesgo que representan los precios del petróleo y parecen empeñados en combatir la inflación con la subida progresiva de los tipos y el consiguiente freno del alza del precio del dinero.

Para el BCE, a estos riesgos se añaden los datos derivados del análisis monetario: "El crecimiento del dinero y de los créditos se han fortalecido en los últimos meses. La tasa de crecimiento anual de la masa monetaria ha llegado al 8,9%, el mayor incremento anual desde el comienzo de la tercera fase de la Unión Monetaria Europea", el 1 de enero de 1999. Añade el comunicado: "El efecto estimulante de los bajos tipos de interés sigue siendo un importante factor de las altas tendencias de expansión monetaria".

Mantener "ancladas" las expectativas de inflación es para el BCE un prerrequisito de una política monetaria encaminada a "apoyar un crecimiento sostenible y la creación de empleo en la zona euro".

La autoridad monetaria europea está convencida de garantizar una "acomodación monetaria", pero quiere "ejercer una fuerte vigilancia para asegurar que los riesgos para la estabilidad de los precios no se materialicen más allá del medio plazo". En su análisis macroeconómico, constata el BCE la existencia de elementos positivos, como un crecimiento sustentado sobre una base más amplia que en la primera mitad del año. Según el comunicado del BCE, la actividad económica global permanece fuerte y fomenta las exportaciones de la zona euro, las inversiones crecen favorecidas por las buenas condiciones financieras y se incrementa el consumo.

Impuestos indirectos

Este marco favorable a corto plazo invita a que el BCE aplique sus recetas para frenar la inflación. Los riesgos inflacionistas, según el banco, se encuentran, además de los precios del petróleo, en las subidas de impuestos indirectos previstas para el año próximo. El alza del IVA en Alemania de un 16% a un 19% tiene aquí sin duda un papel importante. Además, insiste el BCE en considerar "crucial" que "los interlocutores sociales continúen asumiendo sus responsabilidades" para crear un ambiente favorable a la mayor actividad económica y mejoría en el empleo.

Las palabras de Trichet desencadenan una ola de interpretaciones. Como no podía ser de otra forma, el francés insistió en que no hay nada decidido y recordó que también se decía que el BCE no subía los tipos en reuniones fuera de Francfort y que en la de comienzos de junio en Madrid quebró esta norma no escrita con una subida del 0,25%.

Sostiene Trichet que no hay una posición fijada y las decisiones se adoptarán según la evolución del marco económico. No obstante, todos los augures consultados por la agencia Reuters coinciden en pronosticar la subida de un 0,25% de los tipos para el 3 de agosto. Rainer Guntermann, del banco de inversiones del Dresdner Bank, declaró: "Naturalmente no es una cosa ya hecha. Trichet nunca se comprometería así en fijo, pero acentuar la gran vigilancia y que la reunión del 3 de agosto en Fráncfort será con la presencia personal de los asistentes es un indicio relativamente claro de que es muy probable que algo pasará".

Según este analista, "parece que los halcones han ganado la partida con la ayuda de las cifras de una economía más fuerte y el BCE parece decidido a subir probablemente los tipos en la próxima reunión".

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo

¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?

Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.

¿Por qué estás viendo esto?

Flecha

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.

Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.

En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.

Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_