Ibarretxe recalca que "la clave" del proceso es el ejercicio de la autodeterminación

El lehendakari Juan José Ibarretxe señaló ayer al ejercicio del derecho de autodeterminación como "la clave de bóveda" del proceso de paz y de la normalización y pidió al presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, que no se contradiga sobre ese extremo diciendo "una cosa por la mañana y otra por la noche". Ibarretxe, que reunió al Consejo Político de su Ejecutivo, refrendó las palabras de la portavoz del Gobierno, Miren Azkarate, que mostró el martes su "preocupación", por lo que el tripartito considera "contradicciones" de Zapatero.

Tras subrayar de nuevo que el ejercicio de la autodeterminación es "la clave", Ibarretxe señaló que la solución pasa por pactar el ejercicio de ese derecho, y "Zapatero es consciente de ello", recalcó. El lehendakari negó, por el contrario, que el proceso dependa "de la voluntad de ETA o de Zapatero" y atribuyó el protagonismo a "la sociedad vasca"

El Consejo Político del Gobierno autonómico está integrado por el lehendakari, el hombre fuerte de EA en el Gobierno, Joseba Azkarraga, y el consejero de Vivienda y coordinador de Ezker Batua, Javier Madrazo. Este consejo es el órgano del que se ha dotado el Ejecutivo tripartito para que los tres partidos integrantes tengan presencia pública en el seguimiento al proceso de paz y de cara a las conversaciones multipartitas que se puedan iniciar. Ibarretxe lo ratificó en su papel de impulsor de diálogo entre partidos en la mesa política que se pretende constituir.

Bajo el título Valoración del Consejo Político sobre el nuevo escenario, el texto de cuatro folios presentado ayer por el lehendakari, está exento de cualquier exigencia a ETA o a la izquierda abertzale y se dirige en su integridad a la reclamación al Gobierno del ejercicio del derecho de autodeterminación, definido como "instrumento fundamental para la solución de los conflictos políticos en pleno siglo XXI" y "la base sólida sobre la que se está configurando la nueva Europa".

Ibarretxe fue más lejos de lo que los responsables de su partido, tanto en el Congreso de los Diputados como en dirección del PNV, y, en nombre del tripartito, declaró ese ejercicio, como "la clave de bóveda para la solución", rechazando la interpretación de que se trata de una reivindicación partidista o nacionalista. Ni lo uno ni lo otro, vino a decir Ibarretxe. No es partidista porque es "un derecho democrático" y no es nacionalista, como prueba el respaldo de EB, dijo.

Sensibilidades territoriales

También reclama que en la mesa multipartita estén "todas las sensibilidades sociales y territoriales", en una apertura a la posición de Batasuna sobre ese foro, en el que pide la presencia de representantes de Navarra y el País Vasco francés. El documento pide igualmente "al Gobierno y al Parlamento español", que "adecúen al nuevo escenario" normas legales que fuera aprobadas "para dar respuesta a una época del pasado", en referencia no explícita a la Ley de Partidos, pero que podría extenderse también al Estatuto de Autonomía o a la propia Constitución.

El lehendakari definió la actual fase como la de "las conversaciones sobre las conversaciones", es decir, sobre la metodología, los plazos, y los contenidos de esa eventual mesa de partidos. Pero recorrió de nuevo todo el camino de futuro y dijo que ese foro se constituirá este otoño, que después llegarán los acuerdos en él y a continuación la consulta popular. También recordó que esa consulta es un compromiso contenido en el programa de Gobierno del tripartito y afirmó tajante: "Lo cumpliremos".

Al término de todo ese proceso, reza el documento, "el Pueblo Vasco tiene que tener abiertos los cauces para poder decidir libremente su futuro y el marco de relaciones internas y externas que desea tener".

Tanto el Delegado del Gobierno, Paulino Luesma, como el portavoz parlamentario del PSE-EE, José Antonio Pastor, censuraron a Ibarretxe. Luesma pidió a Ibarretxe que se ponga "a tono" con su cargo y consideró "preocupante" que reflexione al margen del ordenamiento jurídico. Pastor le acusó de "hacer trampas" al mezclar derecho de autodeterminación y derecho a decidir. Pastor restó importancia al Consejo Político calificándolo de "sanedrín de medio pelo de andar por casa, inventado para entretener a los socios de Gobierno".