"El mar sabe ser generoso con las actuaciones de regeneración"

Ángel Borja (San Sebastián, 1959), investigador del Centro de Investigación Marina y Alimentaria Azti, dirige esta semana en San Sebastián La gestión ecosistémica del medio marino: un reto para una Europa sostenible, en el marco de los Cursos de Verano de la Universidad del País Vasco. El seminario ha coincidido con la decisión de Bruselas de cerrar la pesquería de la anchoa, que se encuentra al borde del colapso.

Pregunta. ¿La UE llega tarde?

Respuesta. La crisis de la anchoa no responde sólo a causas pesqueras. Se han producido cambios oceanográficos que sumados a la sobreexplotación han desembocado en esta crisis. Pero esta es una especie de vida corta y, como tal, responde rápidamente a los efectos negativos pero también a los positivos. Si cambiaran las condiciones la recuperación sería rápida.

"Las instituciones hablan mucho de sostenibilidad pero luego no actúan en esa línea"

"Se están perdiendo recursos ambientales y ecosistemas por operaciones en la costa"

P. La veda se mantiene en principio hasta el consejo de ministros europeo de diciembre. ¿Le parece suficiente tiempo para la regeneración?

R. Supongo que revisarán los plazos en función de los resultados de los estudios científicos, pero en principio me parece escaso. La recuperación de la anchoa no se va a dar en seis meses.

P. No es la única especie en peligro. ¿Qué se está haciendo mal en la gestión de los recursos?

R. Hasta ahora hemos tenido una gestión por especies y eso no es eficaz porque, por ejemplo, el problema de la anchoa hay que ponerlo en el contexto del ecosistema en el que se desenvuelve, que tiene aspectos oceanográficos, climáticos, de interacción con otras especies, de explotación del stock... La nueva directiva de estrategia marina europea viene precisamente a cambiar estos usos y a establecer una gestión por ecosistemas.

P. ¿Será posible en una Europa con intereses tan contrapuestos?

R. Ese es el reto de esta directiva, la primera europea del medio marino que involucra a todos por igual. Hasta ahora teníamos una de aguas, pero afectaba sólo a las interiores. Ésta, en cambio, se extiende hasta las 200 millas.

P. ¿La economía y la política han estado por encima de los intereses biológicos en la gestión?

R. En general sí; han primado más los aspectos económicos que los de mantenimiento de stocks. Y pienso que sí hay que tener en cuenta factores sociales, pero también los medioambientales.

P. ¿El hombre se está cargando el mar?

R. En los últimos 15 años las cosas han evolucionado muy positivamente en el País Vasco por ejemplo en materia de depuración de aguas. Pero todavía persisten actuaciones de impacto negativo: una de las más graves es el crecimiento desmesurado en las costas, la ocupación de terrenos, la pérdida de valores no sólo paisajísticos sino también ecológicos. Es un problema mayor en el Mediterráneo, porque aquí la costa es abrupta y de difícil acceso, pero también empieza a notarse en el Atlántico, sobre todo, en sus estuarios. Se están perdiendo recursos ambientales y ecosistemas, por este tipo de actuaciones.

P. ¿El hundimiento del Prestige tuvo menos consecuencias de las previstas inicialmente?

R. En Galicia tuvo un impacto muy grande. Pero aquí no llegó mucho chapapote a la costa porque se recogió en el mar. Los pescadores tuvieron una actuación ejemplar; al retirar gran cantidad antes de que alcanzara el litoral. El impacto en el Golfo de Vizcaya fue menor de lo previsto.

P. ¿El mar tiene mayor capacidad de regeneración de la que se piensa?

R. El mar tiene sus límites, hay actuaciones irreversibles: desde operaciones para ganarle terrenos hasta algunos vertidos que pueden acabar con determinadas comunidades de los fondos. Pero también es verdad que sabe ser generoso cuando hay actuaciones de regeneración.

P. ¿Cuáles son los principales crímenes cometidos en Euskadi?

R. El principal ha sido el vertido de sustancias contaminantes sin control desde el siglo XIX.

P. ¿Se le ha puesto ya coto?

R. En algunos casos sí. Pero hay otros emblemáticos, como el de Urdaibai, que todavía sigue sin saneamiento, aunque parece que no por mucho tiempo. En el Nervión, que ha sido el estuario más contaminado prácticamente de Europa, ha habido una regeneración muy importante, hay peces casi a lo largo de toda la ría más arriba del Guggenheim.

P. ¿Qué es lo más urgente?

R. Acabar con el saneamiento y regenerar los lugares degradados por la contaminación como el estuario del Oiartzun, del mismo Nervión o del Deba. Hay que tratar de recuperar terrenos que antiguamente se ganaron al mar pero no para hacer adosados, sino para reintegrar los ecosistemas al medio marino como se está haciendo en Txingudi.

P. ¿Es partidario del puerto exterior de Pasaia?

R. No, me parece que se podría utilizar el puerto tal y como está y a la vez regenerar la zona.

P. ¿Cómo valora la política de las instituciones vascas?

R. Sus actuaciones son muy contradictorias. Se habla mucho de sostenibilidad pero luego no se actúa en esa línea. Por ejemplo, ahora cada pueblo quiere tener su puerto... Hay que repartir y tener lugares para la conservación y otros para desarrollar este tipo de actuaciones necesarias.