Las eléctricas tendrán que comprar en Portugal el 5% de la energía que distribuyen

Después de seis años, el Mercado Ibérico de la Electricidad (Mibel) empieza a caminar. Una orden publicada ayer en el Boletín Oficial del Estado (BOE) establece que las distribuidoras eléctricas adquieran el 5% de la energía que precisan para atender a sus clientes sujetos a tarifa en el mercado a plazo (especie de mercado de futuros) que gestiona el Operador del Mercado de Energía de Portugal (OMIP).

En el reparto de papeles negociado entre los Gobiernos de ambos países desde el año 1999, al operador del mercado eléctrico español (OMEL) le corresponde la gestión de las compraventas de energía en el mercado ibérico diario e intradiario de la electricidad.

La verificación del cumplimiento de la obligación de comprar en el mercado a plazo impuesta a los distribuidores será realizada por la Comisión Nacional de Energía (CNE).

Las compras en el mercado de futuros de OMIP no estarán sujetas a las limitaciones impuestas por el Gobierno español para el mercado mayorista interno. La más importante de esas limitaciones es el tope de 42,35 euros por MegaWatio para el precio al que generadoras eléctricas y distribuidoras pueden casar la oferta y la demanda de energía.

Esa limitación de precios, pensada para reducir el déficit tarifario (más de 3.800 millones en 2005) ha provocado un duro enfrentamiento entre el Gobierno e Iberdrola. Esta empresa se ha desvinculado del mercado mayorista en sus operaciones.

Las fuentes oficiales consultadas señalan que, en función de cómo resulten las primeras contrataciones, se podría ampliar el porcentaje de compra aprobado para las distribuidoras.