Alemania acuerda una mínima reforma de la sanidad pública
La gran coalición entre socialdemócratas y democristianos que gobierna Alemania acordó ayer los puntos clave de una decepcionante reforma de su sistema de salud pública que pretende hacerla financiable. Atada quedó también una reforma del impuesto de sociedades que pretende aliviar la carga fiscal a las empresas en casi 10 puntos porcentuales.
"Esto es un verdadero punto de inflexión", dijo con voz cansada la canciller, Angela Merkel. Los presidentes de los tres partidos de la coalición comparecieron ante la prensa a las cinco y media de la madrugada, después de casi 10 horas de negociaciones nocturnas para hilvanar una reforma que termine con burocracias innecesarias, cree transparencia y, sobre todo, ahorre costes.
Pero de la voluntad de poner el sistema de salud patas arriba, como se había anunciado, no quedó más que un compromiso de mínimos. El 1 de enero de 2007 subirá la contribución al seguro de salud pública alrededor de un 0,5%, aumentando así los costes laborales que la próxima subida del IVA pretendía reducir. Paulatinamente la financiación de la salud de los niños procederá de los ingresos fiscales como un gesto de reconocimiento de que los niños son cosa de todos.
El nuevo modelo, del que sólo se conocieron los grandes trazos, se financiará a través de un fondo común al que contribuirán tanto las cajas de salud pública como las privadas. A estas últimas se las obligará a aceptar también a los pacientes con peor salud y a contribuir en mayor medida a financiar el sistema.
Siendo los más pudientes, los asegurados privados no contribuyen a sostener el excelente pero carísimo sistema de salud pública, que pesa sobre los hombros de los más pobres y los más enfermos.
En cuanto al impuesto de sociedades, sólo se supo ayer que la carga fiscal de las grandes empresas pasará del actual 38,65% a situarse por debajo del 30% y que se creará un nuevo impuesto sobre los rendimientos del capital (intereses y dividendos). La ley que regule esta reforma, que descargará también a las pequeñas y medianas empresas, entrará en vigor en 2008.
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