Educación afirma que no puede parar más el decreto de complementos
Las centrales anuncian un curso "caliente" en la UPV si no negocia
El conflicto planteado entre el profesorado de la UPV y el Departamento de Educación entró ayer en una fase de guerra psicológica. Los sindicatos de la UPV anunciaron un "curso muy caliente" si la consejería no retoma la próxima semana las negociaciones, que el jueves dio por rotas tras el fracaso de la última reunión celebrada en Vitoria. Sin cerrarse del todo a una nueva cita, Educación replicó que no puede demorar más la aprobación del decretro de complementos retributivos, origen del conflicto, y subrayó el "esfuerzo" realizado para satisfacer las demandas del profesorado.
La conclusión del curso escolar ha privado a los sindicatos de su principal arma de presión y la llamada a que los profesores demoren la firma de las actas de los exámenes no ha encontrado excesivo eco. El Departamento de Educación parece ser consciente de esta situación y, en un comunicado remitido ayer, se mantuvo firme en su postura. Además, señala que, transcurridos ya cinco meses desde que se presentó a los sindicatos, el decreto de complementos de productividad del profesorado "no se puede demorar más". Fuentes del departamento precisaron que su intención es aprobarlo a lo largo del mes de julio.
Educación resalta en su comunicado el esfuerzo realizado para "hacerse eco" de las reivindicaciones sindicales. "Hemos accedido a muchas de sus peticiones, hemos mejorado sustancialmente sus demandas económicas y también las hemos generalizado", detalla. Sin embargo, desliza críticamente que, "en ningún momento, las negociaciones han sido el instrumento para satisfacer las aspiraciones de subida salarial del profesorado universitario".
Petición de nueva cita
Pese al tono aparentemente tajante del mensaje de Educación, los sindicatos del profesorado de la UPV pusieron ayer el énfasis en demandar al consejero Tontxu Campos que fije una nueva cita negociadora para la próxima semana. Si ésta se produce, y con independencia de su resultado, los sindicatos se comprometieron a dejar en suspenso su consigna a los docentes de que no firmen las actas de los exámenes hasta el 15 de julio. A la pregunta de si esta medida se extendería a su amenaza de no firmar las actas con carácter indefinido, los representantes sindicales optaron por no pronunciarse hasta conocer la decisión de la consejería.
Los portavoces de los sindicatos, aunque quisieron evidenciar que la unidad entre todas las centrales es total, dejaron entrever ayer la existencia de algunas discrepancias, centradas principalmente en la cantidad del complemento básico generalizable reclamado. Éste fue fijado por el departamento en su última propuesta en 3.690 euros, cantidad catalogada como muy insuficiente. Algunos sindicatos estimaron en 3.900 euros la cantidad que sería aceptable, pero otros prefirieron no pronunciarse sobre este extremo. A esta situación se añade la idea de que las últimas medidas de presión promovidas por los sindicatos no han tenido la receptividad entre el profesorado de las anteriores movilizaciones.
Tu suscripción se está usando en otro dispositivo
¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?
Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.
FlechaTu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.
En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.