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Economía toma las riendas de la política industrial junto a patronal y sindicatos al margen de Nieto

Camps dice que los acuerdos del Observatorio de la Industria tendrán presupuesto

La Consejería de Economía ha asumido las riendas de la política industrial a través del Observatorio de la Industria, que ayer se constituyó y tuvo su primera reunión. Así, y aunque ayer se explicó que en el Observatorio se tendrán en cuenta los planes de competividad de Justo Nieto, consejero de Empresa, lo cierto es que el foro desarrollará un sistema de indicadores de evolución de los sectores y trabajará para consensuar medidas que tendrán su reflejo presupuestario. Garantías que contrastan con los planes que Nieto elaboró sin los sindicatos y sobre cuya financiación hay dudas.

Todos los implicados en el diálogo social salieron ayer satisfechos de la primera reunión del Observatorio de la Industria. Reunión que el consejero de Economía, Gerardo Camps, aseguró "que marca un camino común a recorrer con los agentes económicos y sociales en beneficio de la industria". A la cita de ayer asistieron, entre otros, además de Gerardo Camps, la secretaria autonómica de Empleo, Ana Encabo o el secretario autonómico de Empresa, Pedro Coca (no participó Justo Nieto). Por parte de la patronal autonómica (Cierval) se desplazó hasta el Palau del Almirall una representación encabezada por su secretario general, Rafael Montero, y entre los representantes sindicales se encontraban Fernando Casado, secretario de Empleo de CC OO-PV, o el responsable de Acción Sindical de UGT-PV, Carlos Calero.

El encuentro sirvió para poner los mimbres de un organismo que está llamado a protagonizar el diálogo social en materia industrial. El Observatorio de la Industria, de hecho, es fruto de la negociación entre el Consell, la patronal y los sindicatos y se acordó en la revisión del Pavace (Pacto Valenciano por el Crecimiento y el Empleo) el año pasado. En el encuentro de ayer, en cualquier caso, se decidió el diseño y puesta en marcha de un sistema de indicadores de seguimiento de los distintos sectores industriales, un instrumento técnico que deberá servir de apoyo al trabajo del Observatorio, también a las propias empresas y que colaborará en la "elaboración de estrategias de desarrollo económico para las zonas industriales más especializadas, a partir de información fiable y actualizada", en palabras de Gerardo Camps. El primer sector que incluirá este sistema de indicadores (del mercado de trabajo, del comercio exterior o de la actividad productiva entre otros) será el textil pero a él se irán sumando otros sectores y para su elaboración Economía tiene intención de recurrir a "instituciones y entidades especializadas" de prestigio.

También ayer se creó una comisión de trabajo del sector textil, que está previsto que se reúna durante el mes de julio para abordar determinadas medidas que los agentes sociales y económicos consideran urgentes y prioritarias. La comisión, por un lado, estudiará las medidas de carácter sociolaboral que se pueden adoptar en la Comunidad en aplicación del plan nacional de apoyo al textil recién aprobado. Por otro, en estas comisiones también se pretenden plantear otras propuestas complementarias para resolver los problemas que acucian a este y en general a otros sectores. Uno de los aspectos más celebrados ayer fue el compromiso adquirido por Gerardo Camps de que "todos los acuerdos adoptados" en el Observatorio tendrán su reflejo presupuestario. Una cuestión que no es baladí y que desde varios ámbitos se recordó que contrasta con la elaboración previa de otros análisis sin un presupuesto claro. La reunión de ayer, de hecho, escenifica un marco de actuación diferente al que impulsó Justo Nieto, que elaboró sus planes sin los sindicatos y sobre cuya financiación hay dudas.

Tras la reunión, el secretario general de Cierval, Rafael Montero, valoró, entre otras cuestiones el plan de apoyo financiero al sector textil suscrito entre la patronal Ateval y la Sociedad de Garantía Recíproca (SGR) por el que se destinarán 275 millones de euros en ayudas de financiación para nuevas inversiones y reestructuraciones de las empresas. El secretario de Empleo de CC OO-PV, Ferando Casado, calificó la reunión de "importante" y defendió que "si sigue así la dinámica del Observatorio puede cumplir un papel bastante serio". Y Carlos Calero, responsable de Acción Sindical de UGT-PV valoró la "disposición positiva" mostrada ayer por el Consell y por el hecho de que se abandone la "senda de la negociación bilateral".

Preocupación y desánimo sobre los planes

"Todo son buenas ideas, el problema es la concreción", explicaba recientemente un empresario que prefiere no desvelar su identidad en referencia a los planes de competitividad elaborados por el consejero de Empresa, Justo Nieto. "El problema es que ellos [Consejería de Empresa] han creado muchas expectativas", ampliaba otro. Distintos empresarios consultados de diferentes sectores coinciden en mostrar su preocupación por la escasez de recursos económicos con los que parece que cuenta la Consejería para desarrollar unos planes que, por otro lado, insisten en valorar en cuanto a elaboración y contenido. "Sobre el papel están fenomenal", explica un representante empresarial. Con todo, añaden que el corsé económico parece dejar coja la idea de Nieto. Por ello, la prudencia mantenida el año pasado por prácticamente todos los sectores empresariales empieza a dar paso al desánimo y a un cierto nerviosismo.

Los planes de competitividad fueron presentados como el as escondido en la manga por parte del ex rector de la Universidad Politécnica de Valencia contra la crisis que sufre una parte del tejido productivo autonómico y para estimular otras actividades emergentes. Cuando se hizo pública la intención de elaborarlos se anunciaron ente 250 millones y 300 millones de euros entre 2005 y 2007 para 16 sectores que finalmente se han convertido en 21. Los planes se empezaron a anunciar el año pasado y se sigue trabajando en algunos de ellos, como es el caso de la artesanía. Y es que el departamento de Justo Nieto sigue trabajando pese a las numerosas dudas que existen sobre su financiación. Otro aspecto mencionado desde algún sector refiere a las órdenes de ayudas publicadas este año y que dan el protagonismo a la hora de pedir fondos para proyectos a los organismos e instituciones, no a las empresas. Una situación que complica el proceso.

Los planes de competitividad este año se han traducido en tres órdenes publicadas a partir de finales de marzo: la primera de ellas con un presupuesto de 27 millones de euros, la segunda con 5 millones y la tercera abierta en función de las propuestas. Empresa asegura que la adjudicación de estas ayudas se realizará antes de agosto. Por otro lado, la previsión es lograr entre 20 millones y 22 millones más este año procedentes de los fondos Feder y se confía en recibir 22 millones de euros más que aportaría la Generalitat.

Las críticas a los planes, por otro parte, han arreciado recientemente desde la oposición. Esta misma semana, por ejemplo, la secretaria de Industria, Comercio y Turismo del PSPV-PSOE, Amparo Marco, recordó la previsión de invertir 300 millones en tres años, lo que "significa que en lso presupuestos de 2006 deberían haberse reflejado los cien millones de la primera anualidad, mientras que sólo hay presupuestados 54 millones".

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