"Con Google dejé las enciclopedias"

Poco antes de comenzar los ensayos de Sálvese quien pueda, una comedia que se estrenará en septiembre en Madrid, a Eloy Arenas le acaban de dedicar una calle en Dolores, el pueblo de Alicante donde nació en 1950. En la nueva obra de teatro, trabajará por primera vez con su hijo Eloy Azorín.

Pregunta. ¿Hace mucho que emplea el ordenador?

Respuesta. Empecé a mediados de los ochenta. Ha sido lo mejor que me ha podido suceder porque me ha liberado de muchas tareas pesadas a la hora de escribir. El procesador de textos ha sido el mejor invento. Ya no sé escribir sin ordenador.

P. ¿Qué páginas visita en la Red?

R. Google, por supuesto. Google es tan comprensivo con los torpes que hasta te corrige cuando te equivocas. He dejado las enciclopedias.

P. ¿Qué hace cuando se estropea el ordenador?

R. No se estropean nunca. Una empresa revisa mis dos ordenadores todos los meses y así evito complicaciones.

P. ¿Compra por Internet?

R. No, por lo de la tarjeta de crédito. Lo que empleo es el banco. Rara vez visito la sucursal, salvo cuando tengo que sonreír a mi director.

P. ¿Cambia mucho de teléfono móvil?

R. Cuando puedo obtener uno por los puntos que dan por el consumo. Me gusta que sean muy básicos, que sirvan para llamar y enviar mensajes.

P. ¿Se ha puesto normas para utilizar el teléfono?

R. Lo apago cuando estoy en reuniones y, por supuesto, en el cine y el teatro. Es terrible la dependencia que genera el móvil.

P. ¿Le molesta cuando la gente habla en cualquier sitio?

R. Cuando sales a la calle ves a toda una ciudad hablando por teléfono. Los móviles han generado una nueva estética urbana; la gente parece que está hablando sola, como si estuvieran locos.

P. ¿Escucha música en MP3?

R. Sí, tengo un reproductor con 600 o 700 canciones. Lo empleo cuando viajo y en el gimnasio, que es muy aburrido.

P. ¿Le gusta estar a la última en tecnología?

R. Empleo todo lo que necesito. Me gusta ser práctico. Voy en moto por Madrid porque es más fácil desplazarse. Es necesario que se enseñe a usar las cosas en la medida en que se necesitan.