J. K. Rowling 'mata' a dos personajes en la última aventura de 'Harry Potter'

Dos personajes de la saga Harry Potter no llegarán con vida a las páginas finales del séptimo libro, con el que se cierra la archipopular serie. Su autora, J. K. Rowling, confirmó en un programa de televisión emitido la noche del lunes en Reino Unido su intención de matar a dos personajes, y, aunque no desveló sus identidades, dejó entrever que uno de ellos podría ser el propio protagonista. La muerte de Harry Potter implicaría el carpetazo definitivo de las mágicas aventuras que han impulsado la afición por la lectura de millones de niños.

Rowling quiere ante todo proteger su creación de posibles predadores. "Puedo comprender perfectamente la mentalidad de un autor que piensa: 'Bueno, voy a matarles', porque eso significa que nadie puede escribir más secuelas. La serie va a terminar conmigo y cuando me muera no podrán rescatar al personaje", dijo a las estrellas de Channel 4, Richard y Judy, protagonistas de un influyente Club de Libros.

Celosa también de sus lectores, Rowling no despejó la incógnita sobre si realmente ha puesto la soga en el cuello de Harry Potter. "Nunca me ha tentado matarle antes del final porque siempre he proyectado escribir siete libros y quiero concluir en el séptimo libro", comentó cerrando la puerta a próximas aventuras de un Harry universitario, líder de la comunidad de magos o, tal vez, padre de familia.

Rowling escribió el desenlace de la saga años atrás, y como señaló en la entrevista de televisión, "sé exactamente cómo termina". "La gente piensa que fue un acto de arrogancia por mi parte escribir la conclusión de mi serie de siete libros cuando no tenía editor ni nadie me conocía. El último capítulo está por ahí escondido, aunque ahora lo he modificado ligeramente. Un personaje se salva. Pero mueren dos que yo no pretendía que murieran", desveló en la entrevista de televisión.

No hay fecha de publicación del séptimo tomo de la autora más famosa del planeta. La popularidad la cogió desprevenida hasta el punto de que, dijo, se sintió durante años "como un conejo sorprendido por los faros". Pero quizá ha sido su hija mayor quien peor lo ha pasado porque, según recordó en el programa, sus compañeros de clase solían agobiar a la pequeña con preguntas sobre los libros aún no editados. "No ha sido fácil para ella. Imaginaos teniendo por madre a J. K. Rowling".