El AVE no tendrá estación en la Ciudad de las Artes y su trazado evitará el centro histórico

El AVE no contará, como pretendía el presidente del Consell, Francisco Camps, con una estación ubicada en la Ciudad de las Artes y de las Ciencias y evitará cruzar la ciudad en subterráneo por el casco histórico. El trazado alternativo pasará por las grandes vías de las Germanías y del Marqués del Turia y saldrá a la superficie en el municipio de Alboraia. Tras una reunión sobre el AVE y el Parque Central de Valencia, la alcaldesa, Rita Barberá, insistió en responsabilizar a los socialistas de la altura de los futuras rascacielos, que sólo reducirá si sube "la inversión del Ejecutivo".

El Gobierno adelanta la cesión de las naves de Demetrio Ribes al Ayuntamiento

El eje pasante o túnel con el que contará el tren de alta velocidad para cruzar la ciudad dispondrá de dos estaciones situadas en las avenidas de Aragón y de Tarongers que enlazarán con los trenes de cercanías. La estación de Tarongers, que pretende absorber la demanda de unos 60.000 estudiantes, contará con dos ramales: uno comunicará con la línea que conecta Valencia y Castellón, y el otro bajará hacia el sur hasta llegar a la Ciudad de las Artes y de las Ciencias. Así lo anunció ayer el presidente de la Sociedad Valencia Parque Central y secretario de Estado de Infraestructuras, Víctor Morlán, después de una reunión en la que se analizó el avance de las obras ferroviarias del AVE y las perspectivas del planeamiento urbanístico del entorno de la actual Estació del Nord.

Morlán no descartó retomar en el futuro el trazado del AVE que cruza la ciudad en dirección norte por el casco antiguo, un proyecto aparcado debido a las afecciones patrimoniales que podrían provocar las obras en este punto. En este sentido, el concejal delegado de Grandes Proyectos, Alfonso Grau, se mostró convencido de que, aunque la ejecución de esta alternativa se haya paralizado temporalmente, "acabará por desarrollarse".

Preguntado por las torres previstas en el ámbito del Parque Central, Morlán evitó pronunciarse y afirmó que es el Ayuntamiento el que goza de competencias urbanísticas y que las decisiones consistoriales deben ser ratificadas posteriormente por la Generalitat. Sin embargo, Rita Barberá, alcaldesa de Valencia y vicepresidenta de la sociedad creada por las tres administraciones para ejecutar el proyecto de llegada del AVE a la ciudad, aprovechó el momento para expresar su tesis al respecto. Según la alcaldesa, la altura de los rascacielos, que podría alcanzar los 25 pisos, depende exclusivamente del Gobierno. Precisamente, la discusión sobre la responsabilidad en la aprobación de estos rascacielos y de sus características es uno de los puntos de máxima fricción entre el equipo de gobierno local y la oposición municipal. "Se reducirán las alturas de los edificios si el Estado aumenta el dinero a fondo perdido y así puede disminuir el aprovechamiento urbanístico", aseguró Barberá, tras afirmar que el único propósito que se persigue con la construcción de estos rascacielos es sacar dinero para la realización de "una obra tan trascendente para la ciudad" como es el AVE. La mayor partida del presupuesto de este proyecto está financiada por el Ministerio de Fomento.

Morlán quiso destacar, en el marco de las obras ferroviarias del Parque Central, la construcción del Centro de Tratamiento Técnico (CTT) que se trasladará de la Estació del Nord a la Estación de Fuente de San Luis. Este centro acogerá las instalaciones técnicas del Administrador de Infraestructuras (ADIF) y, según anunció el secretario de Estado, dentro de seis meses ya se habrá aprobado y licitado el proyecto que lo hará posible.

Por otra parte, la primer edil quiso destacar el acuerdo al que llegó el consejo de la Sociedad Valencia Parque Central y que supondrá la cesión anticipada por parte de ADIF al Ayuntamiento de Valencia de los terrenos donde están ubicadas las siete antiguas naves de Demetrio Ribes. Se trata de 20.000 metros cuadrados que se destinarán a uso dotacional.

En cuanto a los plazos de construcción de la nueva línea del AVE, Morlán reiteró el compromiso del presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, de poner en marcha el tren de alta velocidad en 2010. El presidente de la sociedad respondía así a las críticas del consejero de Infraestructuras y Transporte, José Ramón García Antón, quien dijo que las obras se desarrollaban demasiado "despacio" y exigió rapidez. Mientras Morlán aseguró que este año todos los tramos de esta infraestructura entre Madrid y Valencia estarían licitados y en obras, García Antón denunció que no se "aplica la misma velocidad" en los trabajos que conciernen al recorrido comprendido entre Madrid-Alicante, Valencia-Castellón y el corredor mediterráneo.