"El artista es una antena rastreadora de la voluntad popular"

Este verano puede acabar convirtiéndose en el verano Toquinho. El guitarrista y compositor acaba de editar de golpe cinco nuevos discos compactos y hoy iniciará en las islas Canarias una gira de conciertos que le llevará a 10 ciudades de nuestro territorio. "En estas actuaciones intentaré hacer una síntesis musical de mis 40 años de carrera", explica Toquinho. "Canciones mezcladas con temas instrumentales que realzan el valor de la guitarra, el instrumento que ha sido la base de esa trayectoria. En esa mezcla de cantos y solos incluyo también historias interesantes sobre algunas de las canciones y un momento para los homenajes con músicas de Baden Powell, Tom Jobim y Paulinho Nogueira".

"En las actuaciones intentaré hacer una síntesis musical de mis 40 años de carrera, canciones mezcladas con temas instrumentales"

"Si Brasil gana en Alemania, comenzaremos los conciertos con 'Copa do mundo', tema que grabé con Vinicius en 1970"

Toquinho comienza hoy su nueva andadura hispana en Gran Canaria y seguirá por La Palma (mañana), Mallorca (día 30), San Javier (1 de julio), Madrid (3), Valencia (6), Córdoba (9), Barcelona (11) y Vigo (12 de julio).

Precediendo a esos conciertos, aparecen ahora en España sus últimos discos (todos distribuidos por Discmedi / Blau): el más reciente, Passatempo, grabado el pasado año, junto a dos producciones anteriores: Mosaico y Orquesta Jazz Sinfónica e Toquinho. También se han editado dos discos para el público infantil: Canciones de los derechos de los niños, en castellano, y Heredeiros do futuro. "Mi música siempre se ha caracterizado por la simplicidad armónica y melódica y sigo intentando conservar esa característica que la hace agradable a los oídos de la gente", comenta.

Antonio Pecci Filho nació en São Paulo el 6 de julio de 1946. Paulinho Nogueira fue su primer maestro, Baden Powell su primera influencia y Chico Buarque el amigo que le grabó su primera canción en 1967. Otros nombres como Tom Jobim o Vinicius de Moraes, por sólo nombrar dos, centran su actividad posterior, que alcanza auténtica dimensión internacional gracias al éxito de Aquarela. "A veces, el pasado deja marcas peligrosas causadas tanto por éxitos estruendosos como por frustraciones inesperadas", afirma Toquinho. "Ambas situaciones pueden transformarse en factores inhibidores de la creatividad. El artista debe mantenerse ajeno a esas influencias, buscando crear con la máxima naturalidad. Un gran éxito puede llevarte al acomodamiento".

Toquinho fue una de las puntas visibles del iceberg de la bossa nova. "La bossa fue, sin lugar a dudas, la mayor transformación rítmica, melódica y poética de la música brasileña. Y todavía hoy conserva esa belleza simple pero sofisticada que tanta influencia tuvo en otros países y que sirvió para que el mundo pudiera conocer toda la belleza contenida en las letras de Vinicius y valorar en profundidad las melodías de Tom Jobim, Carlos Lyra y Baden Powell".

Una de las relaciones más fructíferas de la bossa nova fue, precisamente, la que Toquinho mantuvo con Vinicius de Moraes a lo largo de 11 años. Un periodo creativo sin parangón que se materializó en 25 discos y más de 120 canciones grabadas. Precisamente, el primer disco que grabaron juntos en 1970 en Buenos Aires se abre con el tema Copa do Mundo, dedicado a los éxitos de la selección brasileña de fútbol. "Cada vez más el fútbol integra la cultura de los pueblos. Si Brasil gana en Alemania comenzaremos todos los conciertos otra vez con esa canción".

Para Toquinho, tanto el fútbol como la política deberían estar muy cerca de la creación musical. "El arte acaba siendo el reflejo de la cultura y de la voluntad popular, y el artista es una antena rastreadora de ese comportamiento, marcado o no por las directrices políticas o por los segmentos sociales de una nación. El arte no puede ser inmune a todo eso y la música será siempre un vehículo tanto de desahogo como de diversión para el pueblo".