Osakidetza considera "acuciante" resolver el problema de las guardias médicas

El Servicio Vasco de Salud trabaja desde hace varios meses en un cambio del actual modelo de guardias que hacen los médicos en los hospitales. Osakidetza se enfrenta a un problema "acuciante y serio", según reconoce su dirección, y que precisará de una millonaria inversión para conseguir un modelo más atractivo que el actual. El problema de Osakidetza es común a casi todos los servicios sanitarios europeos y puede agravarse cuando la Unión Europea apruebe el proyecto en el que limitará drásticamente el número de horas de guardia que puede realizar cada médico.

Todos los organismos europeos están en desacuerdo porque ahora sería inasumible, pero terminará por aplicarse, asegura el director de Recursos Humanos de Osakidetza, José Andrés Blasco.

La cuestión de las guardias médicas es un tema candente porque la organización de la atención continuada tal y como está concebida por Osakidetza requiere la presencia en los hospitales las 24 horas del día de facultativos los 365 días al año. Los centros cuentan así con una estructura de guardias muy potente, pero que requiere muchos recursos en presencia de médicos. Las guardias pueden ser en un día laborable o festivo. En el primer caso, cuando un médico termina su jornada a las tres de la tarde sigue en el hospital hasta las ocho de la mañana del día siguiente. En el caso de un festivo (incluidos sábados), se incorpora a las ocho de la mañana y completa un total de 24 horas.

A este sistema de trabajo, que cada vez se ha hecho más impopular entre los profesionales, hay que unir el conflicto laboral que se suscitó el año pasado entre los médicos de los hospitales y los responsables sanitarios por la forma en que paga Osakidetza las guardias. Los médicos pedían que la hora de guardia fuera retribuida como una hora de trabajo extraordinaria. La hora ordinaria de un médico se paga a 29,40 euros brutos, mientras que la hora de guardia de un día laboral supone 14,90 y 16,90 en día festivo. El Tribunal Superior dio la razón a Osakidetza y rechazó que se abonen como extraordinarias las horas de guardia.

Según Blasco, no se trata de un problema económico, sino de que hay que cambiar con urgencia de modelo. En la actualidad, los médicos que tengan más de 55 años tienen derecho a no hacer guardias siempre y cuando estén cubiertas las necesidades del servicio. A corto plazo (tres o cuatro años), más de la mitad de los médicos de Osakidetza van a tener más de 55 años y si dejan de hacer guardias, a la otra mitad le tocará hacer todas. Esta circunstancia agrava una situación ya complicada de por si.

Alternativas

Blasco apunta que el Servicio Vasco de Salud ya está introduciendo algunas mejoras para hacer el sistema más interesante para los médicos. Como, por ejemplo, diferenciando la guardia de puerta (urgencias) de las que se hacen para los enfermos ingresados, y distinguiendo también las guardias quirúrgicas (cirujanos generales y traumatólogos) de los cirujanos que están para enfermos ingresados con complicaciones. Cada año, Osakidetza crece en actividad, pero el mercado no genera profesionales y las complicaciones para contratar determinados especialistas aumentan. "Tenemos problemas severos de contratación. Por mucho que pagues bien, no resulta atrayente para los profesionales tener que hacer muchas guardias, trabajar sábados y domingos. Tenemos que hacernos atractivos y las guardias no hacen que la profesión resulte más atractiva".

De momento, Osakidetza ha encargado un estudio organizativo sobre los sistemas de guardia en los hospitales en otros países para disponer de un elemento comparativo y sopesar las posibilidades de los cambios en Euskadi. Esas modificaciones serán, especialmente, de tipo organizativo. "El nuevo sistema", indica Blasco, "debe pasar por una reducción del número de horas de guardia, darle más contenido y mejorar las condiciones. Donde ahora hay cinco médicos de guardia a lo mejor con poner tres resulta suficiente".

El director de Recursos Humanos de Osakidetza es consciente de que determinados especialistas cada vez van a ser más escasos y, por lo tanto, van a tener más capacidad de presión. "Se trata de un problema acuciante y muy serio, habrá que meter más dinero al sistema y hacer la guardia más atractiva pagando más y poniendo mejores condiciones".