Sólo el 35,6% de los italianos vota en el primer día del referéndum
Las regiones del sur temen que la reforma federal beneficie sólo al norte
Los italianos del norte se mostraron ayer más interesados que los del sur en la reforma de 50 artículos de la Constitución y en la implantación de un sistema federalista. A las diez de la noche, la participación media en el país era del 35,6%, aunque en las regiones del norte la participación fue superior al 41%. En todas las regiones del sur, por el contrario, la abstención fue superior a la media. Los colegios electorales cerraron a las diez de la noche para volver a abrir esta mañana desde las siete hasta las tres.
Los primeros datos de participación acentuaron el temor a que la reforma federalista se convirtiera en una cuestión norteña. Fue la Liga Norte, el partido que inventó la Padania (un país teórico formado por las regiones italianas bañadas por el Po) para proponer un proyecto autonómico-independentista, la fuerza política que impuso el federalismo como prioridad del Gobierno de Silvio Berlusconi. Y fue Forza Italia, el partido de Berlusconi, muy fuerte en el noreste, la fuerza que tras años de batalla parlamentaria logró que el Senado y la Cámara lo aprobaran por mayoría absoluta en noviembre pasado.
Las diferencias respecto a la propuesta de una nueva Constitución se hicieron evidentes. La participación en todo el norte fue homogéneamente alta: 27,4% en Piamonte, 29,9% en Lombardía, 30,6% en Emilia Romagna, 27,7% en Liguria, 27,1% en Toscana. En Lazio, la región de Roma y teórica frontera entre las dos mitades de Italia, la participación fue cercana a la media: 22,2%. Más al sur fueron pocos los que se acercaron a las urnas: 13,1% en Campania, 15,1% en Sicilia, 12,8% en Calabria.
Recelo en el sur
Durante todo el proceso constituyente, en el sur fue incubando el recelo a que el federalismo fuera un truco del norte rico para no compartir su renta con las regiones más pobres. Ese temor fue estimulado por los partidos del centro-izquierda, según los cuales la reforma patrocinada por Berlusconi suponía la partición de Italia y la consagración de las desigualdades, además de dotar de poderes excesivos al primer ministro.
Pese al abstencionismo en el sur, la participación fue más alta que en el último referéndum sobre una reforma de varios artículos de la Constitución, celebrado en 2001, y que en la consulta sobre la ley de fecundación asistida, celebrada en 2005. "Estamos votando en el fin de semana más caluroso en lo que va de año y un cierto número de familias están ya de vacaciones, pero los italianos son conscientes de que depende de ellos rechazar una reforma que constituye una chapuza muy dañina para el país", declaró el ministro de Reformas Institucionales, Vannino Chiti.
La jornada fue tranquila en los colegios electorales. Sobre el proceso electoral planeó, sin embargo, la sombra del partido Italia-Australia. La selección italiana juega los octavos de final del Mundial de fútbol hoy a las cinco de la tarde, y la coincidencia del encuentro deportivo con el recuento hace temer retrasos, deserciones de apoderados, confusiones e incluso pucherazos.
El ex ministro Roberto Calderoli, de la Liga Norte, ha denunciado en repetidas ocasiones un supuesto plan del centro-izquierda para alterar el contenido de las urnas durante el "vacío" futbolístico. Las demás fuerzas políticas prefirieron no hacerle eco ni responderle.
Resulta difícil, en cualquier caso, que la transmisión del esperadísimo acontecimiento no alterare el recuento de una forma u otra. En algunos colegios, los miembros de la mesa y los apoderados han dicho que piensan contar papeletas a toda velocidad, con la esperanza de haber terminado a las cinco para sentarse ante la televisión.
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