Lleida inicia las obras para renovar la estructura del Pont Vell
La vetusta estructura del Pont Vell de Lleida, puerta principal de la ciudad durante décadas, será objeto de una profunda renovación que convertirá el viaducto en un idílico paseo que conectará el eje comercial con el recinto ajardinado de los Camps Elisis, al otro lado del río Segre. El Ayuntamiento ya ha aprobado las obras, que están a punto de iniciarse y durarán cerca de siete meses.
Las reformas que acometerá el consistorio tienen un presupuesto de dos millones de euros y, esencialmente, consistirán en reforzar la estructura de hormigón del puente, ampliar las aceras de 1,5 a 3 metros de anchura y construir un mirador de 150 metros cuadrados sobre el río, junto a la plaza de Bores, donde también se construirá una rotonda que regulará el tráfico de las avenidas de Jaume II y de Les Garrigues.
La estructura del puente se halla muy deteriorada por el paso del tiempo y el efecto del agua. El viaducto presenta daños en las armaduras, en los fundamentos, en los voladizos y en las barandillas. El puente fue inaugurado en 1944, ya que el anterior, de piedra, fue destruido seis años antes, en la Guerra Civil. Durante muchos años fue la única entrada a la ciudad desde el Este. Hoy existen cuatro puentes urbanos y dos pasarelas peatonales.
Los técnicos municipales han explicado que, en una primera fase, las vigas laterales se reforzarán con fibra de carbono y se sustituirán los imbornales por otros nuevos para acabar con el problema de las inundaciones. En la segunda fase se acometerá la ampliación del puente, que ganará más de 600 metros cuadrados y adquirirá un diseño más moderno y funcional. Está previsto duplicar la anchura de las aceras, que pasarán a ser de tres metros, y en uno de sus extremos, junto a la plaza de Bores, se construirá una gran plataforma en forma de balcón que hará las funciones de mirador sobre el río y la colina de la Seu Vella. Este mirador está concebido como un espacio social. También se colocarán barreras de protección para los peatones y se sustituirán las barandillas de hierro actuales por otras de acero inoxidable.
Problemas de circulación
Las obras originarán importantes problemas de circulación, ya que el puente es un punto neurálgico de la ciudad. El Ayuntamiento intentará que las restricciones y molestias a automovilistas y peatones sean las mínimas posibles. La concejal de Urbanismo, Marta Camps, explicó que cuando sea necesario se habilitarán carriles alternos para la circulación y se respetarán los dos pasos de peatones existentes en los extremos del puente. Camps calcula que de los siete meses que durarán las obras, sólo en tres habrá un importante impacto. Se intentará que sea en verano.
Las actuaciones en el Pont Vell están relacionadas con el proyecto urbanístico que se ejecuta en los jardines de los Camps Elisis, espacio emblemático de la ciudad que recuperará el uso ciudadano gracias al derribo de la valla perimetral y a su integración en el parque de la canalización del Segre.
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