ACESA acepta construir un acceso hacia el sur en Gelida

La concesionaria de autopistas ACESA se ha comprometido a construir finalmente el acceso sur en la AP-7 en el municipio de Gelida (Alt Penedès). La medida satisface una histórica reivindicación planteada tanto por el Ayuntamiento como por partidos políticos de la comarca, entidades y el Consejo Comarcal. El compromiso se incluye dentro del convenio que la empresa ha firmado recientemente con el Ministerio de Fomento, en el marco del proyecto de ampliación de esta autopista con un tercer carril entre La Jonquera y Vila-seca. El nuevo acceso debería entrar en servicio en el segundo semestre del 2008.

Desde Gelida se puede acceder a la AP-7 para circular en dirección a Barcelona, pero no para ir hacia Tarragona. Esta situación ha complicado mucho tanto la movilidad de los habitantes de la población como la de los municipios vecinos, un problema que se ha ido agravando con el paso de los años, a medida que esta zona limítrofe entre el Alt Penedès y el Baix Llobregat ha ido creciendo tanto demográficamente como en el plano industrial.

Como alternativa, los vecinos y los camiones de empresas de Gelida (entre ellos los de la central logística de Carrefour) y Subirats se veían obligados a desplazarse ocho kilómetros hasta Sant Sadurní d'Anoia para ir a buscar el acceso sur por la C-243, una carretera llena de curvas que antes era un camino de carros. El nuevo acceso será una bendición para Gelida, Subirats y Sant Llorenç d'Hortons.

Demanda lógica

El alcalde de Gelida, el convergente Francesc Rosell, se muestra satisfecho por el compromiso de ACESA, que "da respuesta satisfactoria a una demanda lógica". Con el futuro acceso, los conductores que entren a la AP-7 desde este municipio no solo podrán ir hacia Tarragona a través de una vía rápida, sino que también los acercará con más facilidad a las poblaciones vecinas de Sant Sadurní d'Anoia y Vilafranca, que ahora sólo están unidas a Gelida por la C-243.

La posibilidad de acceder a la autopista para ir en dirección a Tarragona no es la única buena noticia para los vecinos de la localidad. Su apertura va ligada al nuevo sistema tarifario que ACESA aplicará entre Martorell y Vila-seca, estableciendo peajes en cada salida, de modo que los conductores pagaran en función del kilometraje que recorran. Hasta ahora, Gelida ha considerado un agravio que los vehículos que se desplazan hasta esta localidad, situada a tan sólo seis kilómetros del peaje de Martorell, tengan que pagar lo mismo que los que se dirigen a poblaciones más alejadas. Rosell cree que este sistema es "más racional y democrático".

Los vecinos de Gelida reclamaron ya en 1970 los accesos a la entonces llamada A-7 y dos años más tarde se abrió la actual dirección norte, con el compromiso verbal de que 10 años más tarde se haría lo mismo con el acceso sur. Ha sido necesario esperar hasta ahora para conseguirlo.