Poder, negocio e interés general
La función casi oculta de las agencias de noticias, una función esencial que en su mayor parte se hace a través de los medios de comunicación, es el tema central de este libro que enfoca su mirada no solamente hacia lo que es la información sino, sobre todo, hacia el negocio y la empresa, como materia prima de las empresas informativas, y su valor en el mercado globalizado. Muro Benayas, que insiste en varios momentos -y también Álex Grijelmo, que hace la presentación de la obra- en que de las agencias de noticias se sabe muy poco, pretende explicar la influencia de estas agencias en la última centuria y en el mundo actual.
Transmitir el máximo de perspectivas sobre la realidad y ponerlas al alcance de los ciudadanos es el objetivo de la agencia informativa y, para conseguirlo, se ha de basar en la objetividad y neutralidad de su mensaje, "dentro de una determinada cosmovisión ligada a elementos culturales y lingüísticos que condicionan su mirada". El negocio repara en esa mirada y actúa.
Globalización de la información y agencias de noticias
Ignacio Muro Benayas
Ediciones Paidós Ibérica
ISBN 84-493-1902-1
Muro estudia las cuatro agencias más importantes del mundo y aporta datos para conocerlas y que el ciudadano sepa analizar la información dependiendo de donde venga. Y señala que la norteamericana Associated Press, la británica Reuters, la francesa France Press y la española Efe mantienen posiciones diferentes "que las llevan a poner el foco en aquellos acontecimientos y aquellas perspectivas que interesan a las comunidades en donde se asientan. Su enfoque condiciona su despliegue de redes y medios por el mundo, más intensa en un espacio, menos en otros".
Señala Muro Benayas que entre 1969 y 1986 se celebraron en el mundo más de 75 reuniones, coloquios, simposios, cumbres de jefes de Estado y de Gobierno, conferencias intergubernamentales y congresos auspiciados por las Naciones Unidas sobre el Nuevo Orden Mundial de la Información y la Comunicación, tiempo en que se identificaba claramente a las agencias como instrumentos de poder determinante en la distribución de la información. Porque información es poder. Dice también Muro que hoy ese poder de los agentes informativos es más difuso pero sigue actuando en el mismo sentido. Quizá sea porque el valor de las agencias gana al ser gestionadas con mayor independencia y profesionalidad. O por el surgimiento de nuevos y pequeños agentes que basan su prestigio en esa profesionalidad e independencia. Recuerdo la opinión de un directivo de un periódico del norte de Europa cuando al suscribirse al Servicio de Noticias de EL PAÍS, a mediados de los años ochenta, argumentaba su suscripción como alternativa a la visión de las agencias en determinados centros informativos y de poder a través de las crónicas de nuestros corresponsales.
Recurre el autor a Mark Twain y a Stanley Swinton para insistir en el poder de la información en empresas y negocios. Y en el negocio de la información. El escritor norteamericano señalaba hace un siglo con su célebre ironía: "Sólo hay dos fuerzas que puedan iluminar todos los rincones del globo: el sol en los cielos y la Associated Press aquí en la tierra". Y Swinton, vicepresidente de la mencionada Associated Press, años más tarde, previendo los cambios que podrían producirse en los medios informativos y hasta su posible desaparición y sustitución por nuevas tecnologías, llega a la conclusión de que "todo estará al alcance de un botón en el cuarto de estar. Pero alguien tendrá que suministrar la información a todos esos nuevos medios, y ese alguien es la agencia de noticias". Y es que, señala Muro, la distribución de la información confiere poder a quien la disfruta y excluye de los círculos de poder al que carece de ella. Es decir, van juntos el negocio y el interés general.
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