Cuenta atrás en la cotización de Riofisa
La inmobiliaria, con una valoración cercana a 900 millones, se estrena en Bolsa en tres semanas
Riofisa, el mayor promotor de centros comerciales de España, quema las últimas etapas para comenzar a cotizar en Bolsa al inicio de la segunda quincena de julio. La valoración de esta inmobiliaria, que va a presentar esta semana documentación en la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV) para realizar una oferta pública de venta de acciones (OPV) por el equivalente al 30% de su capital, la sitúan los analistas entre 825 y 950 millones de euros.
Busca un precio de salida para la acción que permita desde el inicio un recorrido al alza y adelanta que repartirá en dividendos el 45% del beneficio
La colocación del 30% de Riofisa, coordinada por Morgan Stanley, procede de las participaciones de sus dos dueños actuales, la familia Losantos, que va a vender un 18% y reducir su paquete accionarial al 50,1%, y de Caixa de Catalunya, que va a vender un 12% y reducir al 20% su cartera accionarial.
El 50% de la oferta de estas acciones estará destinada al inversor minorista, y el resto, distribuida también por mitades, a inversores institucionales nacionales e internacionales. Santander, Popular y Caixa Catalunya se van a encargar de la colocación en el mercado nacional y el banco de inversión Cazenove del tramo internacional.
La compañía que preside Mario Losantos busca con su salida al parqué financiación para acometer proyectos de mayor envergadura e incrementar su presencia internacional y el plus de prestigio y de transparencia que aporta la Bolsa y que en definitiva les va a facilitar incorporar socios y clientes multinacionales a los grandes desarrollos que aborden en el mercado doméstico y en el exterior.
Centros comerciales y de ocio
La compañía, que se plantea distribuir dividendos anuales por el equivalente al 45% de sus beneficios, quiere captar inversores estables, "compañeros de viaje" para su expansión. La idea de sus gestores, para facilitar esta estrategia, es no fijar el precio de salida de las acciones en el extremo superior de la valoración que se otorgue a la compañía y así darles recorrido de revalorización desde su estreno.
El agridulce estreno bursátil de otras inmobiliarias en los últimos meses no preocupa en exceso a los gestores de Riofisa. Entienden que su negocio es atípico en este sector en España, el residencial sólo supone el 15% de su facturación, y que no hay compañías que le sean comparables en el mercado doméstico. Su modelo de negocio, en el que los centros comerciales y de ocio aportan el 55% de sus ingresos y los parques empresariales el 30%, es más parecido al de gigantes inmobiliarios europeos como el holandés Rodamco y el francés Klépierre.
Dado que el folleto de la colocación está todavía pendiente de luz verde por parte de la CNMV, Riofisa no dispone o no ha querido hacer públicas todavía estimaciones de valoración ni de sus últimos resultados consolidados (los de ejercicios anteriores, no ajustados a las normas internacionales de contabilidad, figuran en el cuadro adjunto).
Distintos bancos de inversión, sin embargo, señalan algunas operaciones de calado protagonizadas por Riofisa en 2005, como la venta del centro comercial y de ocio Plenilunio a Santander Real Estate por 275 millones que le aportó 70 millones de beneficios antes de impuestos. De éstas y otras estimaciones concluyen que su facturación en 2005 pudo crecer en torno al 15% y su resultado bruto de explotación alrededor del 7% debido a la obligada periodificación de las normas contables. Según estas estimaciones, Riofisa puede incrementar en 2006 su resultado de explotación en torno al 60%. El valor de sus activos inmobiliarios lo sitúan, descontada la participación de minoritarios, entre 1.400 y 1.500 millones.
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