_
_
_
_
Reportaje:

Paisaje después de un asesinato

El Ayuntamiento admite que en la plaza de Soledad Torres Acosta hay inseguridad y pide colaboración a la Delegación del Gobierno

Luis Doncel

Un día después de que Victoria muriera cosida a puñaladas a plena luz del día en la plaza de Soledad Torres Acosta, el equipo del alcalde Alberto Ruiz-Gallardón pide colaboración a la Delegación del Gobierno. El Ayuntamiento admite que tiene un problema. La Policía Municipal se ve sobrepasada, por lo que el Consistorio quiere implicar a la Delegación del Gobierno para que agentes del Cuerpo Nacional de Policía patrullen en las zonas más conflictivas del centro.

Mientras tanto, los dos bandos que rodean la tragedia del viernes se reúnen en el mismo escenario: la plaza en la que Manuel Córdoba García asestó 14 puñaladas a Victoria. A un lado, los vecinos explican a varios periodistas cómo se ha ido deteriorando el día a día de su barrio durante los últimos meses. Al otro, un grupo de marginales -entre ellos, la chica que miraba desafiante a la cámara en la fotografía que ayer apareció en la portada de este periódico- se prepara la comida.

Los vecinos se reunieron ayer para decidir cómo enfrentarse a la degradación del barrio

Aparte de la víctima y su presunto verdugo, dos grupos intervienen en la trama: los vecinos que apenas un día antes de la muerte de Victoria habían hecho público un vídeo que denunciaba la degradación del barrio; y la marea de toxicómanos, putas y vagabundos que pulula día y noche por la céntrica plaza. Victoria, prostituta ucrania, pertenecía a estos últimos.

Los residentes se muestran firmes. Exigen una entrevista con el alcalde y planean intervenir en la manifestación que hoy a las doce de la mañana reivindicará en la plaza de Callao un Madrid más habitable. "Vamos a proponer a los organizadores un minuto de silencio por los problemas de nuestro barrio y por el asesinato de ayer [por el viernes]", explica un dirigente vecinal. En el otro bando, una chica coge con la mano el atún de una lata para esparcirlo en una barra de pan. Mientras mastica el bocadillo, dice que no quiere dar explicaciones a los periodistas.

"El apuñalamiento del viernes es algo que no nos sorprende; simplemente pasó a plena luz del día, pero por aquí ya ha habido más casos parecidos", indica el representante de los vecinos. Según cuenta, imágenes como la de una pareja fumando heroína con una mano y con la otra empujando un carrito de bebé se han hecho habituales. "A las horas de reparto, se juntan 40 o 50 personas, entre yonquis y camellos, y la policía no hace nada", asegura una mujer en la reunión que los vecinos han improvisado en una terraza de la plaza del Dos de Mayo. "Eso sí, cuando los municipales ven a unos chavales tomando una cerveza en la calle, les cascan enseguida una multa. Es el mundo al revés", añade.

Lo que más afecta es lo que sucede más cerca. Para no perderte nada, suscríbete.
SIGUE LEYENDO

"¿Dónde están los servicios sociales?", se pregunta un vecino de mediana edad. "Alguna vez hemos visto gente de Médicos del Mundo repartiendo condones, pero ni rastro de los servicios del Ayuntamiento", agrega.

Mientras dan cuenta de las cervezas que han pedido, los vecinos en pie de guerra planean futuras actuaciones para dar a conocer el estado de las calles donde viven y se intercambian anécdotas sobre los espectáculos que les ha tocado presenciar. Como el modus operandi de los camellos: se meten en la boca las papelinas para tragárselas si llega la policía. "El Ayuntamiento sólo se preocupa del escaparate de esta ciudad, la Gran Vía, Callao y Preciados. Pero este barrio no es un parque temático, todavía quedamos gente que vive en él y no viene a hacer compras", apunta un joven.

Las 14 puñaladas en la plaza de los antiguos cines Luna han despertado la polémica entre los partidos madrileños. Un portavoz del Ayuntamiento anunció que el martes convocará la reunión de la Junta y el Consejo Local de Seguridad. En el primer órgano se reúnen los representantes municipales con la Delegación del Gobierno, y en el segundo con los partidos políticos, los sindicatos y los vecinos. La Junta de Gobierno también anuncia su disposición a reunirse con los vecinos para tratar de detener el progresivo deterioro de su barrio.

La oposición no se conforma. Óscar Iglesias, concejal socialista responsable en temas de Seguridad, recuerda al equipo de Ruiz-Gallardón que ya hace un año prometió la remodelación de la plaza de Soledad Torres Acosta. "Ahora está todo peor y no se ha hecho nada", clama Iglesias. También pide "políticas sociales que eviten la marginalidad y favorezcan la integración". El portavoz municipal pidió también la convocatoria del Consejo de Seguridad, "para analizar los resultados del Plan de Seguridad anunciado en 2004".

Julio Misiego, concejal de IU, lamenta que se tenga que producir una tragedia para que el Ayuntamiento se acuerde de "las zonas feas". Misiego reprocha al alcalde que sólo arregle la cara amable de la ciudad y no haga nada en la trastienda. "Estas situaciones de degradación no las sufren sólo barrios del centro como Lavapiés, Embajadores o la parte de atrás de Gran Vía; otros distritos como Usera o Villaverde necesitan una acción urgente".

Misiego pide la puesta en marcha de la policía de barrio y el fortalecimiento de los consejos de seguridad de cada distrito. "No se ha desarrollado una policía de barrio que no sólo patrulle, sino que también se ocupe de la prevención y la educación", asegura. Según el edil de IU, la prostitución precisa de medidas a largo plazo y no "los operativos que sólo buscan aparecer en los periódicos dos días y luego no sirven para nada".

Velas de homenaje a la mujer que murió apuñalada el viernes en la plaza de Soledad Torres Acosta.
Velas de homenaje a la mujer que murió apuñalada el viernes en la plaza de Soledad Torres Acosta.BERNARDO PÉREZ

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo

¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?

Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.

¿Por qué estás viendo esto?

Flecha

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.

Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.

En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.

Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.

Sobre la firma

Luis Doncel
Es jefe de sección de Internacional. Antes fue jefe de sección de Economía y corresponsal en Berlín y Bruselas. Desde 2007 ha cubierto la crisis inmobiliaria y del euro, el rescate a España y los efectos en Alemania de la crisis migratoria de 2015, además de eventos internacionales como tres elecciones alemanas o reuniones del FMI y el BCE.

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_