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Elecciones en México

López Obrador se destaca en la recta final

Los candidatos presidenciales mexicanos apuran los últimos días de campaña para conseguir el voto de millones de indecisos

A una semana de las elecciones mexicanas, los candidatos presidenciales apuran los últimos días de campaña, hasta el miércoles, en un intento desesperado por convencer a los millones de indecisos. Las últimas encuestas reflejan que México libra la contienda electoral más reñida de la historia, con una ligera ventaja entre dos y tres puntos del candidato del izquierdista Partido de la Revolución Democrática (PRD), Andrés Manuel López Obrador. El único en condiciones de disputarle la victoria es el candidato conservador Felipe Calderón, del Partido de Acción Nacional (PAN), en el Gobierno. Otro resultado sería una sorpresa mayúscula.

Sólo una de todas las encuestadoras que han publicado esta semana las últimas tendencias coloca en una posición competitiva al candidato del Partido Revolucionario Institucional (PRI), Roberto Madrazo, a seis puntos del favorito, López Obrador. Seis años en la oposición después de siete décadas en el poder no han servido al PRI para mostrar un nuevo rostro en las elecciones. Todo lo contrario, el partido histórico de México comparece envejecido, con fuertes pugnas internas, y reclama más que nunca una catarsis purificadora.

El único que puede disputarle la victoria al PRD es el conservador Felipe Calderón
Las encuestas se han visto muy influidas por el cruce de acusaciones entre candidatos
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Un cambio de tendencia en los últimos cuatro días de campaña parece poco menos que imposible. Sólo un golpe de efecto certero o una denuncia contundente podría, quién sabe, modificar o definir la intención de voto de los seis millones de indecisos. Los altibajos de López Obrador y Calderón en las encuestas no han sido consecuencia de propuestas más sugerentes, sino de la guerra sucia en la que se han enfrascado los dos candidatos mejor situados en las encuestas. Un mensaje tan simple como letal -"López Obrador es un peligro para México"- permitió a Calderón rebasar momentáneamente a su adversario en los sondeos.

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En la recta final de la campaña, el ex jefe de Gobierno de la Ciudad de México acudió al segundo debate electoral del pasado 6 de junio, en el que lanzó una denuncia contra Calderón que acabó siendo demoledora. Acusó al candidato del PAN de tráfico de influencias a favor de un cuñado. La propaganda electoral y los mítines entraron en una espiral de mensajes agresivos que únicamente buscaban desacreditar al adversario. La mitad del gasto electoral de los candidatos se ha dedicado a las campañas negativas, según Ulises Beltrán, que fue asesor en temas de encuestas de los ex presidentes Ernesto Zedillo y Carlos Salinas de Gortari.

Calderón acusó el golpe del "cuñado incómodo" y, pese a sus réplicas y desmentidos, no pudo evitar que López Obrador recuperara el terreno perdido para colocarse de nuevo en la posición de favorito.

En opinión de la encuestadora María de las Heras, no todo está dicho a una semana de la jornada electoral. Su larga experiencia en consultas de opinión pública le permite afirmar que hay una gran distancia entre lo que dicen y hacen los mexicanos. "Si hiciéramos todo lo que decimos que vamos a hacer, seríamos alemanes", señaló el viernes en el acto de presentación de las últimas encuestas. Por tanto, hay que tomar con pinzas y analizar con sumo cuidado las respuestas de los encuestados. "El 88% dice que está completamente seguro de que va a votar. Luego preguntan cuándo es la elección".

Algunos especialistas advierten de que en el termómetro que mide el estado de ánimo de los mexicanos hay que considerar cómo puede influir en las urnas el papel de la selección mexicana en el Mundial de fútbol. En este punto hay opiniones diversas de contertulios con interesantes teorías sobre la relación entre el voto y el gol.

Hace seis años, Vicente Fox ganó las elecciones como candidato del PAN con el lema de campaña de sacar al PRI de Los Pinos [residencia del presidente]. López Obrador aspira a sucederle enarbolando la bandera del hastío contra el continuismo y la pobreza.

Para algunos analistas, la incertidumbre de estos comicios es superior a la que imperaba en 2000. En aquella ocasión, las últimas encuestas daban una ventaja de 2,5 puntos a Francisco Labastida, candidato del PRI. Ganó Fox por más de seis puntos de ventaja.

Una de las incógnitas del próximo domingo es cómo votará el electorado priista en un contexto de crisis del partido y con un candidato, Madrazo, que no despierta gran entusiasmo. Los descontentos del PRI apostarán por el PRD, de López Obrador, vaticina María de las Heras. "El priista se mueve a la izquierda. No hay que olvidar que el PAN nació contra el PRI", recuerda.

El ex alcalde del Distrito Federal acapara la mayor atención. No cabe duda de que es un valor en alza. Quienes pronostican su triunfo se apoyan en el argumento de que las ansias de cambio superan la voluntad de continuismo, y en los 50 millones de pobres que ven en el candidato del PRD una luz de esperanza. En el bando opuesto, los que apuestan por Calderón esgrimen que López Obrador asusta y provocaría inestabilidad. El columnista Ciro López Leyva escribe en el diario Milenio: "López Obrador puede ser una esperanza, una ilusión, pero gastaría demasiada energía en pleitos inevitables, tendría enemigos a puños, no mejoraría con la rapidez requerida las carencias mundanas".

El comportamiento en las urnas estará determinado por las diversas líneas divisorias que atraviesan el electorado. Geográfica -el Norte vota mayoritariamente a Calderón, y el Centro y el Sur, a López Obrador-, ideológica -la derecha apuesta masivamente por el candidato del PAN, y la izquierda, por el del PRD-, social -los estratos más altos prefieren a Calderón, y los más bajos, a López Obrador- y de continuidad frente al cambio.

Las elecciones llegan bajo signos de ingobernabilidad e inestabilidad en algunos estados, como la huelga de maestros en Oaxaca, el malestar social contra el gobernador de Puebla, o la guerra entre carteles de narcotraficantes en Guerrero, Sinaloa y Baja California. La temperatura política en México ha subido de manera alarmante en el curso de una campaña extremadamente polarizada. Un Congreso dividido entre los tres grandes partidos, como el que previsiblemente surgirá de las elecciones del 2 de julio, requerirá una voluntad de llegar a acuerdos entre todas las fuerzas políticas y sociales.

El aspirante del PRD a la presidencia, Andrés López Obrador, saluda a la multitud en Colima.
El aspirante del PRD a la presidencia, Andrés López Obrador, saluda a la multitud en Colima.AP
El candidato del PAN, Felipe Calderón, en Chiapa de Corzo, en el Estado de Chiapas.
El candidato del PAN, Felipe Calderón, en Chiapa de Corzo, en el Estado de Chiapas.EFE
Roberto Madrazo, candidato del PRI, durante un mitin en Campeche.
Roberto Madrazo, candidato del PRI, durante un mitin en Campeche.EFE

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