Víctor Manuel de Saboya admite el cobro de sobornos
Víctor Manuel de Saboya admitió durante un interrogatorio haber cobrado y pagado sobornos para lograr licencias de máquinas de juego, pero negó haber participado en el negocio del proxenetismo que giraba en torno al casino de Campione d'Italia, un enclave italiano en Suiza. El hijo del último rey de Italia aceptó seguir colaborando con el juez Alberto Ianuzzi.
La transcripción del interrogatorio realizado el martes en la cárcel de Potenza llegó a los periódicos. El príncipe de Saboya negó las acusaciones de haberse lucrado con la explotación de prostitutas. "Soy un sexomaníaco", respondió, cuando el juez le preguntó acerca de su "obsesión" por fijar encuentros con prostitutas. "Estoy casado desde hace 45 años y estoy contento, pero soy cazador y de vez en cuando me gusta disparar. Y va bien así: pago y basta. ¡Es como ir al cine!". En otro pasaje, el príncipe, que en 2002 regresó a Italia tras 56 años en el exilio, dijo tener en casa 470 armas de fuego y admitió pagar propinas a un policía de la aduana ítalo-suiza para pasar la frontera sin ser registrado.
Tu suscripción se está usando en otro dispositivo
¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?
Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.
FlechaTu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.
En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.