Empiezan las obras de la cárcel de Lladoners, en la comarca del Bages
La empresa Ferrovial ha iniciado la construcción del centro penitenciario de Lledoners, en Sant Joan de Vilatorrada (Bages), el primero que el Ejecutivo catalán construye en función del plan de prisiones. Los primeros movimientos de tierra se han llevado a cabo durante esta semana. El Departamento de Justicia no ha dado a conocer el inicio de las obras ni tiene previsto ningún acto simbólico como colocar la primera piedra.
La cárcel de Lledoners responde al nuevo modelo de centros penitenciaros de tamaño relativamente reducido: una capacidad para 500 presos que puede llegar a ser 750 en su ocupación máxima. Las obras, que durarán dos años, tienen un presupuesto de 200 millones de euros, con un contrato similar al que en materia de carreteras se conoce como peaje a la sombra. Se adjudicó a Ferrovial la construcción y el mantenimiento de las instalaciones durante los próximos 32 años. La cárcel por sí sola tiene un presupuesto de construcción de 66 millones de euros.
Lledoners se encuentra en una zona agrícola, cercana a otra industrial de Sant Joan de Vilatorrada, desde donde será prácticamente imperceptible. Está también cerca de una zona residencial, Pineda de Bages, ya en el municipio de Sant Fruitós. Ocupa 15 hectáreas de terreno, pero no en su totalidad. No tendrá más de dos pisos en ninguno de los ocho bloques de 64 celdas que se han previsto, ni tampoco en los edificios de servicios.
Sin torre de vigilancia
Cada bloque tendrá servicios mínimos, y además se dispondrá de otros servicios comunes como zona deportiva cubierta y al aire libre, talleres para la integración laboral de los residentes y enfermería para atender enfermedades menores y ofrecer tratamiento y seguimiento médico a los presos. En el capítulo de lo curioso, carece de la característica torre de vigilancia porque se confía en la tecnología para la detección de intentos de fuga.
La cárcel del Bages nace con la oposición de un grupo de vecinos agrupados en la Plataforma Cívica Respectem el Pla de Bages, que tiene interpuesto un recurso contencioso administrativo. En la plataforma se lamentan del inicio de las obras, ya que en caso de una sentencia contraria se podría dictar una reposición de la zona a su estado anterior. El contencioso ni ha sido resuelto ni hay fecha marcada para la vista.
El proceso se inició con mal pie porque el Gobierno de CiU había adquirido una primera finca, Les Torres del Bages, que tenía un alto valor ecológico en una zona que padece las tensiones del desarrollo industrial y urbano de las poblaciones próximas, Manresa, Sant Joan, Santpedor y Sant Fruitós. Les Torres del Bages es ahora propiedad de la Generalitat, pero el Gobierno se ha comprometido a preservar su uso agrícola. Lledoners está en frente, separada sólo por la vía de mercancías de Ferrocarrils de la Generalitat.
