_
_
_
_
_

ROMA: Casco histórico libre de luminosos

Enric González

Roma, como otras ciudades de arte italianas como Florencia o Venecia no permite los anuncios luminosos de gran tamaño en sus centros históricos, y sólo en determinadas circunstancias en los barrios periféricos. Esa prohibición responde a razones estéticas, ajenas a la contaminación lumínica.

El exceso de luz (un oxímoron cuando se habla de ciudades como Roma, de iluminación nocturna más bien escasa) ha empezado a regularse por parte de las regiones, pero sólo ayuntamientos como el de Pavía o Siena han aplicado medidas concretas, como la prohibición de los neones publicitarios y la modernización de las farolas.

Lo que más afecta es lo que sucede más cerca. Para no perderte nada, suscríbete.
Suscríbete

Regístrate gratis para seguir leyendo

Si tienes cuenta en EL PAÍS, puedes utilizarla para identificarte
_

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_