Camps presenta un plan de excelencia sanitaria de 80 millones de euros sin objetivos cuantificables

Una sanidad más cercana al paciente, más cómoda y de más calidad es la propuesta del Plan de Excelencia Sanitaria presentado ayer por el presidente de la Generalitat, Francisco Camps, al que se pretende destinar 80 millones de euros hasta 2010. El programa no detalla cómo repartirá ese dinero, ni establece objetivos cuantificables o plazos de puesta en marcha de las medidas, algunas de ellas heredadas de su antecesor, el Plan de Humanización 2000-2004, que sí fijaba plazos. Tampoco entra en tiempos máximos de espera de pruebas diagnósticas, consultas o intervenciones.

El programa ofrece respuestas a las necesidades "ya identificadas y aún no suficientemente atendidas" junto con nuevas medidas "acordes a los nuevos retos que se perfilan en el horizonte de la asistencia sanitaria", como recoge el documento distribuido ayer por la Consejería de Sanidad. Estas respuestas, sin embargo, en la mayoría de los casos apenas entran al detalle en medidas concretas con plazos firmes de entrada en vigor y cuantificables económicamente.

Entre los aspectos recogidos en el plan está "facilitar el ejercicio de los derechos sanitarios" ya reconocidos o "incrementar la información sobre actividad asistencial, listas de espera o pruebas diagnósticas". Además se incluye la puesta en marcha de un canal televisivo, la "flexibilización del acceso a las citas y consultas", "mejorar el confort e infraestructuras de los servicios de urgencias", "extender la opción a las mujeres de estar acompañadas en el parto", "generalizar la anestesia epidural", "habilitar salas de espera confortables" donde los familiares puedan esperar el nacimiento del niño o "disponer de programas que fomenten el desarrollo integral y las relaciones sociales" del niño durante su ingreso.

Estos aspectos -que, en ocasiones, se arrastran a lo largo de años como potenciar voluntariado sanitario, el acompañamiento a mujeres embarazadas o habilitar espacios para niños en hospitales y centros de salud- suponen una actualización del Plan de Humanización. Pero, a diferencia de éste, el documento presentado ayer no incluye compromisos concretos respecto a los plazos de puesta en marcha de las medidas ni entra en cuestiones clave asistenciales como tiempos máximos de espera en intervenciones, consultas o diagnósticos.