Corea del Norte ofrece diálogo para resolver la crisis del misil

Corea del Norte ofreció ayer a Estados Unidos mantener conversaciones bilaterales sobre el posible lanzamiento de un misil intercontinental, en un aparente signo de que está dispuesta a desactivar lo que podría convertirse en una crisis internacional si finalmente realiza la prueba. La Administración estadounidense rechazó la iniciativa y dijo que los contactos deben establecerse en el marco de las conversaciones a seis bandas para poner fin al programa atómico de ese país.

El secretario general de la ONU, Kofi Annan, advirtió en Ginebra de que el mundo está caminando sin darse cuenta hacia la proliferación nuclear y urgió a Pyongyang a que no empeore la situación en la península coreana.

El número dos de Corea del Norte en Naciones Unidas aseguró que su país tiene derecho a desarrollar y probar proyectiles, pero se mostró dispuesto a dialogar sobre el asunto. "Sabemos que Estados Unidos está preocupado sobre el posible lanzamiento de un misil", dijo Han Song-riol, según la agencia surcoreana Yonhap. "Nuestra posición es: de acuerdo. Entonces, hablemos de ello".

Pyongyang disparó un misil de largo alcance, que sobrevoló Japón y cayó en el océano Pacífico, en 1998, y ha habido informes de que se dispone a realizar otro intento. Seúl, Tokio y Washington aseguran que hay evidencias de que ha efectuado preparativos para lanzar un Taepodong-2, que tiene un alcance de 6.700 kilómetros, suficiente para llegar hasta Alaska y posiblemente Hawai.

El movimiento ha provocado la alarma y serias advertencias al régimen de Kim Jong-il. "Si se produce el lanzamiento, supondría una amenaza para la seguridad regional", ha afirmado el Ministerio de Exteriores japonés.

El presidente estadounidense, George W. Bush, conminó a Corea del Norte -que ha mantenido una moratoria en los ensayos de misiles balísticos desde 1999- a que no realice la prueba. "Los norcoreanos han llegado a acuerdos con nosotros en el pasado y esperamos que los respeten", dijo en Viena, tras reunirse con líderes de la Unión Europea, informa Reuters.

La prensa estadounidense dice que Washington ha activado el sistema de defensa de misiles como precaución. La secretaria de Estado estadounidense, Condoleezza Rice, ha afirmado esta semana que la prueba sería considerada "un acto de provocación".

Thomas Schieffer, embajador de Estados Unidos en Japón, replicó ayer a la oferta negociadora norcoreana y dijo que ya existe un marco para mantener conversaciones bilaterales, y que éste es las negociaciones multilaterales a seis bandas, en las que también participan China, Rusia, Japón y Corea del Sur.

Schieffer advirtió de que todas las opciones para responder a un posible disparo están sobre la mesa, aunque otros funcionarios estadounidenses han indicado que es poco probable que Washington intente derribar el proyectil en el caso de que se produzca el ensayo, dado que se asume que su destino sería el mar.

Estados Unidos y Japón han amenazado con una dura respuesta si se produce la prueba, y podrían llevar el asunto al Consejo de Seguridad de la ONU.