_
_
_
_
_

Defensa envía a Canarias un avión capaz de vigilar hasta Liberia

El P-3 Orion puede volar 5.550 kilómetros durante 14 horas seguidas

Miguel González

El Ministerio de Defensa ha reforzado con un avión de patrulla marítima P-3 Orion el dispositivo de vigilancia aeronaval establecido en Canarias para intentar frenar la llegada de embarcaciones con inmigrantes sin papeles. Mientras que el Fokker 27, utilizado hasta ahora en la Operación Noble Centinela, tiene un alcance máximo de 1.000 millas (1.850 kilómetros) y una autonomía de 11 horas, el P-3 Orion llega a 3.000 millas (5.550 kilómetros) y 14 horas de vuelo. Es decir, puede ir y volver en una sola misión desde Canarias a Liberia.

La llegada del P-3 Orion a la base de Gando (Canarias), donde está destacado temporalmente, ha permitido rebajar el ritmo de trabajo de las tripulaciones de los dos Fokker 27 y el C-212 que, desde el pasado 18 de mayo, vigilan la llegada de cayucos y posibles buques nodriza, así como ampliar el área de vigilancia.

Desde diciembre pasado, los expertos militares venían aconsejando el empleo del P-3 Orion para esta misión, pero hasta ahora se había rechazado por los responsables políticos con el argumento de que "es inútil saber que un cayuco está hundiéndose a miles de kilómetros si no podemos hacer nada por evitarlo".

Un segundo argumento era la propia situación de estos aviones. La Fuerza Aérea española dispone de siete de estos aviones (dos P-3A y 5 P-3B), con base en Morón de la frontera (Sevilla), de los que los cinco últimos se encuentran en fase de modernización.

El programa, adjudicado a la empresa EADS-CASA por 108,45 millones de euros, multiplicará las capacidades de estos aviones, fabricados por la empresa estadounidense Lockheed.

Buques a 200 millas

Lo que más afecta es lo que sucede más cerca. Para no perderte nada, suscríbete.
Suscríbete

El radar del sistema FITS le permitirá, por ejemplo, detectar un buque a una distancia de entre 80 y 200 millas y un cayuco aproximadamente a la mitad, según fuentes del Ejército del Aire. Pero la novedad más notable será la transmisión de información en tiempo real, a través de la red datalink, sin tener que esperar a que el avión regrese a su base, como ocurre ahora. "El presidente del Gobierno podrá tener una fotografía de un cayuco sobre la mesa de su despacho minutos después de que haya sido tomada", explican fuentes militares.

No obstante, el programa lleva bastante retraso y el Ejército del Aire sólo dispone ahora de un P-3 modernizado, que está en periodo de pruebas y, además, pendiente de someterse a una revisión, al haber apurado sus horas de vuelo, por lo que el primer aparato plenamente operativo será en realidad el segundo entregado, ya después del verano.

La consecuencia de todo ello es que, de la flota de siete P-3, sólo uno o dos están en servicio. Aún así, las fuentes consultadas reconocen que este aparato aventaja tanto a cualquier otro en las misiones de vigilancia marítima que supone un salto cualitativo.

Además de los aviones, el dispositivo de vigilancia incluye tres patrulleros: Centinela, Tagomago y Serviola, este último desplazado desde Ferrol (A Coruña).

El dispositivo, en el que participan unos 150 militares, tiene carácter disuasorio, aunque en la práctica se ha convertido en un sistema de alerta temprana para avisar de la llegada de cayucos; y es independiente del despliegue que la Agencia de Fronteras de la UE (Frontex) se propone realizar en aguas de Mauritania, Senegal y Cabo Verde.

Por otra parte, el contingente español en Afganistán cuenta desde el pasado fin de semana de un avión C-295, destacado en la base de Herat para misiones intrateatro (vuelos internos). El destacamento aéreo está formado por unos 30 militares, procedentes del Ala 35, con base en Getafe (Madrid), y forma parte del refuerzo de hasta 150 efectivos aprobado por el Congreso el pasado 11 de mayo.

Regístrate gratis para seguir leyendo

Si tienes cuenta en EL PAÍS, puedes utilizarla para identificarte
_

Sobre la firma

Miguel González
Responsable de la información sobre diplomacia y política de defensa, Casa del Rey y Vox en EL PAÍS. Licenciado en Periodismo por la Universidad Autónoma de Barcelona (UAB) en 1982. Trabajó también en El Noticiero Universal, La Vanguardia y El Periódico de Cataluña. Experto en aprender.

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_