El embajador estadounidense dibuja un duro panorama
Un informe confidencial de la Embajada de EE UU en Bagdad para el Departamento de Estado, publicado por la prensa estadounidense y británica, sobre las dificultades diarias a las que se enfrentan los empleados locales de la legación, ofrece una imagen devastadora de la situación en el país. La limpieza étnica, el acoso por parte de milicias islamistas, que obligan a vestir ropas acordes con la sharia, además de los constantes cortes de luz y agua han convertido la existencia diaria de los iraquíes en un infierno.
El documento, firmado por el embajador en Bagdad, el influyente Zalmay Khalilzad, está fechado el pasado 6 de junio, una semana antes de la visita del presidente George W. Bush a la capital iraquí.
"Los empleados se han quejado de que islamistas y/o milicias han afectado negativamente a su rutina diaria. El acoso sobre su vestimenta y hábitos se ha hecho cada vez más persuasivo. También informan de que los cortes de luz y el precio del carburante han reducido su calidad de su vida. Las condiciones varían según los barrios, pero incluso barrios acomodados como Mansur han sufrido una importante degradación", señala el documento.
El informe indica que el departamento de relaciones públicas tiene nueve empleados locales, tres de ellos mujeres, dos de las cuales están sufriendo acoso. "Algunos grupos están empujando a las mujeres a cubrirse, un paso que no tomaban ni los más conservadores", precisa el documento, que indica que este tipo de violencia ocurre tanto en los barrios chiíes como en los suníes y afecta también a los hombres. "Vestir pantalones cortos es peligroso", incluso para los niños, que no pueden llevar pantalones cortos en la calle.
Expulsada de casa
El texto también relata el caso de una mujer kurda expulsada de su domicilio y el embajador señala: "Este tipo de expulsiones pueden ser una respuesta del nuevo Gobierno chií a acciones similares llevadas a cabo por los kurdos contra los árabes en otras partes de Irak".
"Los enfrentamientos sectarios se están convirtiendo en una parte de la vida cotidiana en el país", agrega el informe, en un apartado titulado "Tensiones sectarias en las familias". "Muchos de los familiares directos de un empleado han dejado Irak hace años. Este mes, otra hermana se ha ido a Egipto, porque cree que el futuro aquí es demasiado negro", relata el documento que insiste en que los empleados toman todas las precauciones de seguridad posibles cuando salen de su barrio y ocultan que trabajan para la Embajada de EE UU. Los problemas cotidianos provocados por la falta de combustible y los cortes de electricidad, con temperaturas ya muy elevadas, también son descritos.
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