Los profesores envían una nueva propuesta para su próxima cita con Educación

Los sindicatos de la UPV mantienen el bloqueo de la firma de las actas de los exámenes ante el "desencuentro total" que, según su criterio, sigue existiendo en las negociaciones con Educación sobre las retribuciones de los docentes. Esto significa que las notas no pasarán hasta el 15 de julio al sistema informático de la UPV. Para intensificar la presión, a lo largo de esta semana y la que viene, las centrales (CC OO, STEE-EILAS, LAB, UGT, ELA y CSIF) quieren consultar a los 4.200 profesores de la universidad pública sobre su disponibilidad a no rubricarlas en ningún caso.

Para ello, han solicitado al rector la utilización de las listas de profesores de la UPV. Si la respuesta que obtienen es "amplia y favorable" -términos que no se han concretado en números-, los sindicatos anunciaron ayer que llevarán a cabo esa medida. Con ella desean apuntalar su postura y contrarrestar el mensaje "triunfalista" sobre una pronta solución que ha lanzado el departamento dirigido por Tontxu Campos (EA) tras las dos últimas reuniones. "Las posiciones se encuentran aún muy alejadas. Los avances que se han producido hasta ahora son muy, muy insuficientes", precisó Gonzalo Maestro, de CC OO.

La fórmula que permitiría desatascar el enfrentamiento la condensaron los sindicatos en una contrapropuesta que han remitido al Ejecutivo. Frente a los cerca de 4.000 euros de complemento de la última oferta de Educación, las centrales reclaman 5.000, mil menos de su primera demanda. "Estaríamos dispuestos a que este año fueran 4.000 y que no se alcanzaran los 5.000 hasta el curso que viene", explicaron.

Sin distinciones

Su alternativa también incluye la supresión de la diferencia de las cantidades a percibir por la condición de doctor o no de los docentes. "La característica de estas subidas es que sean generalizables y eviten agravios comparativos con los docentes de otras etapas de la enseñanza. Son cantidades en el nivel más básico de la docencia, por lo que no aceptamos esa distinción", apuntaron.

Frente a la apuesta de Educación por dos complementos vinculados a 3 y a 7 años de antigüedad, exigen una mayor reducción de este requisito. No obstante, las centrales informaron de que esta petición se podría negociar si se dieran pasos positivos en las dos primeras reivindicaciones. Otro de los elementos imprescindibles de la plataforma es una cláusula de garantías que impida que los 1.800 docentes que perciben los actuales complementos sufran una merma salarial con el nuevo modelo.