El príncipe de los casinos
Los jueces documentan en 2.000 folios las actividades ilícitas de Víctor Manuel de Saboya
Lo fotografiaron mientras recibía un sobre, que según los investigadores estaba lleno de dinero fruto de un negocio ilícito. Interceptaron conversaciones telefónicas en las que hablaba sobre operaciones financieras sospechosas. Escucharon cómo discutía con su secretario acerca de un "paquete", refiriéndose a una chica "morena y hermosa". Y también cómo pronunciaba juicios muy críticos sobre los italianos, el pueblo al que hubiera tenido que reinar.
En un informe de más de 2.000 folios, el fiscal John Woodcock y el juez Alberto Iannuzzi sintetizaron las acusaciones contra el príncipe Víctor Manuel de Saboya en una puntualización: la detención se produjo para "evitar el riesgo de fuga", dada su "clara e indomable tendencia a delinquir y a sustraerse a las obligaciones de la ley".
En su primera noche en prisión, el hijo del último rey de Italia se hizo daño al caer de la litera
El caso empezó con una indagación sobre una familia de la ciudad de Potenza, en el sur de Italia, que manejaba el mercado de los videojuegos, y llevó a los investigadores hasta el casino de Campione de Italia, un enclave en territorio suizo, y al lavado de dinero. Durante mucho tiempo, los investigadores siguieron y fotografiaron cada movimiento del príncipe, en particular cuando atravesaba, con frecuencia, el túnel del Mont Blanc, donde según los jueces podía contar con la ayuda de un funcionario de la aduana, al que también se ha investigado.
Muchos de estos viajes podrían deberse, según las pesquisas, al tráfico de aparatos electrónicos para los juegos de azar y a la explotación de la prostitución. En este último aspecto, Víctor Manuel fue doblemente activo: organizó encuentros para los ricos clientes del casino, y él mismo fue cliente en encuentros que tuvieron lugar tanto en Francia como en Suiza.
El príncipe, según los jueces, formaba parte de una verdadera "organización ilícita activa en el sector del juego de azar ilegal", que se ocupaba del "tráfico de autorizaciones y permisos". En las intervenciones telefónicas, las personas involucradas se refieren a Víctor Manuel como "el jefe" o "el gran jefe". Tiene amistades influyentes con políticos italianos y de todo el mundo, también en Libia, donde, según informó ayer el diario La Repubblica, habría tratado con la familia de Muammar el Gaddafi sobre la apertura de un casino y varias salas de juego. "El país norteafricano", según el informe de Woodcock, "hubiera podido constituir un refugio seguro para el investigado" si hubiera huido.
Cada día se complica más la trama, y se hacen más graves las acusaciones contra el hijo del último rey de Italia, aunque sus abogados se esfuercen por transmitir tranquilidad. Ludovico Isolabella, uno de sus defensores, fue a visitarle ayer tras su primera noche en la cárcel, durante la cual, el detenido, de 69 años, se cayó de la litera y se hizo daño en un brazo. Según Isolabella, "el príncipe tiene argumentos fuertes para defenderse en el primer encuentro con el fiscal", que tendrá lugar el martes.
Sin embargo, resulta difícil imaginar cómo podrá el detenido responder de todos los detalles contenidos en los 2.000 folios del informe. "Nuestro cliente ha sido estafado por alguien que fingió ser amigo suyo", concluyó Piervito Bardi, otro de los letrados.
En una entrevista exclusiva publicada ayer en la web del diario Corriere della Sera, Víctor Manuel respondió tranquilamente a las preguntas: "Está claro que soy inocente. ¿Qué tengo que hacer para demostrarlo? ¿Tendría que fingir estar enfermo de corazón? ¿Gritar mi desesperación para conmover? De toda esta historia no he entendido nada, no sé nada". Si bien, según el reportero, se le veía cansado y afectado, el príncipe logró ironizar acerca de lo ocurrido. "¿De verdad cree usted que yo necesite alquilar putas, disculpe el lenguaje, a terceras personas por 2.000 euros por noche? ¿Y además necesite retirar personalmente el dinero guardado en un sobre? ¿Qué puedo decir? Soy inocente".
Mientras tanto, en Italia hay quien se ha movilizado en solidaridad con Víctor Manuel. "Sé que los monárquicos de varias partes del país se están organizando para llegar aquí a Potenza", aseguró su portavoz, Filippo Bruno di Tornaforte, a La Repubblica. "En los sitios de Internet de Casa Saboya, www.valoriefuturo.it e www.disavoia.org, hemos recibido desde ayer miles de mensajes de personas que manifestaron su simpatía por el príncipe". Según Tornaforte, los familiares del príncipe no llegarán a Potenza ni hoy ni mañana, ya que no se les permite que visiten a Víctor Manuel antes de su primer encuentro con los jueces, previsto para el martes.
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