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La Junta aumentará el caudal de agua para garantizar el consumo en Málaga capital

Los cultivos frutales del Guadalhorce recibirán un riego de socorro en el mes de julio

Fernando J. Pérez

La escasez de agua empieza a ser alarmante en Málaga y en el valle del Guadalhorce. La Cuenca Mediterránea Andaluza ha decidido duplicar la presión en la tubería que conduce agua desde el mayor pantano de la provincia, el de la Viñuela, en la Axarquía, hasta el sistema de abastecimiento de la capital malagueña. Esta actuación, que consiste en una instalación de bombeo que costará cuatro millones de euros, permitirá transportar un caudal de 500 litros por segundo. Además, el organismo de cuenca ha aprobado un riego de socorro para salvar los frutales del Guadalhorce.

El Comité de Sequía acordó el 29 de mayo sacar con limitaciones a los municipios de la Costa del Sol occidental del decreto de sequía, aprobado el 7 de noviembre pasado y que impone restricciones a 18 municipios, entre ellos Málaga capital. El director de la Cuenca Mediterránea Andaluza, Antonio Rodríguez Leal, instó a los municipios costeros a establecer un horario de duchas en las playas de 12.00 a 19.00. Además, el máximo responsable del organismo de cuenca lanzó un aviso concreto a la capital malagueña para que modere su consumo, ya que está superando los 250 litros por habitante y día, cuando el decreto de sequía establece un máximo de 230.

La empresa municipal de aguas (Emasa) está ultimando un proyecto para abastecer a la ciudad mediante barcos cisterna si persiste la sequía, a través de una tubería de 2,4 kilómetros, según el diario Málaga Hoy. Esta medida no convence en absoluto a Rodríguez Leal, que la califica de "desastrosa para la imagen de la ciudad" y estima que aportaría una cantidad de agua "irrisoria".

Para la Cuenca Mediterránea Andaluza, la estrategia pasa a medio plazo por conseguir que un 40% del agua que consuma Málaga este verano proceda de la Axarquía y de la Costa del Sol occidental. Señaló que para mantener la capacidad de transporte de agua desde la presa de La Viñuela, en la Axarquía, hasta el sistema de abastecimiento de Málaga en una época en la que se triplica la población, la Consejería de Medio Ambiente aumentará la presión en la conducción, con la que se podría asegurar un transporte mínimo de 500 litros por segundo.

Si las reservas de agua en superficie escasean, los acuíferos subterráneos también están acusando la falta de recarga. Más de la mitad del líquido que se ha consumido en la capital malagueña desde diciembre dependía de las reservas subterráneas y de las aguas del río Grande en la zona occidental. Este uso ha permitido acopiar hasta 44 hectómetros cúbicos en los pantanos del complejo del Guadalhorce, que se podrá utilizar durante el verano gracias a la desaladora de El Atabal, puesta en marcha el año pasado.

Igualmente, Rodríguez Leal destacó el pasado miércoles que en la Costa del Sol occidental -la zona del litoral malagueño comprendida entre las localidades de Torremolinos y Manilva-, una vez que se ha levantado el decreto de sequía en esa franja, el consumo de agua de este mes es un 14% inferior que en el mismo periodo del año anterior.

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Salvar a los árboles

La situación de sequía que también soporta el valle del Gualdalhorce desde hace más de un año ha obligado a los gestores del agua a conceder un riego de socorro que permita salvar los árboles frutales de la comarca más agrícola de la provincia. El pasado miércoles, el Comité de Gestión de Sequía acordó proporcionar de manera extraordinaria tres hectómetros cúbicos de agua en la segunda quincena de julio para evitar que se pierda la cosecha de cítricos de este año. La medida venía siendo reclamada por las organizaciones agrarias, que también solicitan al Comité, presidido por la consejera de Medio Ambiente, Fuensanta Coves, cubas de agua para dar de beber a las explotaciones ganaderas de las localidades de Álora, Cártama, Campanillas y Pizarra.

El riego de emergencia, que supone una cantidad equivalente al consumo de Málaga capital en 12 días es considerado "insuficiente" por el secretario provincial de la Coordinadora de Organizaciones de Agricultores y Ganaderos (COAG), Juan Antonio García. "Nosotros pedimos dos riegos porque con uno sólo se podrán salvar los árboles, pero no la cosecha", asegura el representante agrario.

El agua, procedente del complejo de pantanos del Guadalhorce, con gran contenido salino, se lanzará a razón de 2,3 metros cúbicos por segundo y con una salinidad de 1,2 gramos por litro. Rodríguez Leal, aseguró que se pondrán todas las medidas necesarias para garantizar una "dotación mínima" a todas las parcelas y recordó el "esfuerzo extraordinario" de los regantes, cuyas explotaciones "no han tenido desde septiembre ni un litro de agua cuando históricamente han llegado a tener hasta 70 hectómetros cúbicos".

Huerto de naranjos en Alhaurín de la Torre, donde los agricultores están sufriendo pérdidas por la sequía.
Huerto de naranjos en Alhaurín de la Torre, donde los agricultores están sufriendo pérdidas por la sequía.ÁLEX ZEA

Agua desde Iznájar

En caso de que la sequía no remita la Junta de Andalucía no descarta la "medida extrema" de realizar un trasvase desde el pantano cordobés de Iznájar -el mayor de Andalucía en el límite con la provincia de Granada- hacia el pantano del Guadalhorce, al norte de Málaga. Así lo aseguró el pasado lunes la consejera de Medio Ambiente, Fuensanta Coves, que se hacía eco de un comentario del director gerente de la empresa municipal de aguas de Málaga (Emasa), José Luis Rodríguez.

Según Rodríguez, en caso de realizarse, este trasvase aportaría un metro cúbico de agua por segundo, a través de una conducción de unos 10 ó 12 kilómetros, que iría desde el pantano de Iznájar hasta el embalse de Málaga. Esta tubería costaría más de 20 millones.

Rodríguez precisó que esta medida sólo se contempla "en caso de que se viera que la situación de sequía empeora y no hay posibilidad de otros recursos", y recordó que existen otros proyectos, como la creación de nuevos pozos en la zona del bajo Guadalhorce.

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Sobre la firma

Fernando J. Pérez
Es redactor y editor en la sección de España, con especialización en tribunales. Desde 2006 trabaja en EL PAÍS, primero en la delegación de Málaga y, desde 2013, en la redacción central. Es licenciado en Traducción y en Comunicación Audiovisual, y Máster de Periodismo de EL PAÍS.

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