Barcelona espera una llegada masiva de turistas rusos este verano

Los rusos también se han encaprichado con Barcelona. Las previsiones de los operadores y agencias de viajes de ese país y las del Departamento de Comercio, Turismo y Consumo de la Generalitat apuntan a un fuerte incremento de los turistas de nacionalidad rusa que este verano visitarán la capital catalana.

En 2005, cerca de 300.000 de ellos visitaron Cataluña, que es su tercer destino preferido por detrás de Turquía y Egipto. Lo hicieron, básicamente, para disfrutar de las playas de la Costa Brava y de la Costa Dorada. La gran mayoría, en torno al 90%, pasaron algunos de sus días de vacaciones en la ciudad de Barcelona.

Turismo de Cataluña ha cifrado en el 30% el aumento de reservas de ciudadanos rusos para esta temporada estival. Barcelona Rusa lo rebaja al 20%. Y aunque Turismo de Barcelona no lanza previsiones, sí constata que en 2005 se registró un aumento del 13% en las pernoctaciones respecto al año anterior. También el alcalde de la ciudad, Joan Clos, dijo hace unos días que se espera para este verano una llegada masiva de turistas rusos, a raíz de una conversación mantenida con el cónsul de la Federación Rusa en Barcelona.

El fenómeno previsible obedece a distintas causas, según explicaron los operadores turísticos y los representantes de las Administraciones. La fuerza de la marca Barcelona, unida a la cercanía de la capital con las playas de la Costa Brava y la Costa Dorada son algunos de los factores que explican el incremento del turismo ruso. Aunque también ha influido, aseguran, la promoción que se ha dado a Barcelona durante la última feria internacional de turismo de Moscú, el MITT.

Alto poder adquisitivo

Aunque en números absolutos aún están muy por debajo de otros Estados europeos, los turistas rusos son de los que más dinero se dejan en la ciudad. "Son personas que viven en muchas ciudades del mundo y tienen un gran poder adquisitivo. Cada semana gastan una media de 1.500 euros", explica Alexander Tchoufarovski, gerente de la empresa Barcelona Rusa, con sede en la Gran Via de les Corts Catalanes. Los productos de alta gama, sobre todo en el sector de la moda, son los favoritos de esta clase de turistas.

Aparte de la oferta de sol y playa de las costas, y de la oferta elitista de las tiendas de moda ubicadas en el paseo de Gràcia, los turistas rusos también aprecian los monumentos, el patrimonio histórico y el arte de la capital catalana. Para visitar la ciudad, el comportamiento de los turistas rusos suele ser el mismo: se reservan los primeros o los últimos tres días de sus vacaciones, explica Tchoufarovski. El gerente de Barcelona Rusa reprochó la "falta de ayudas públicas" para potenciar el turismo ruso en la capital catalana, que representa casi el 60% del conjunto de España.