El 62% del crecimiento de la población de los últimos tres años se ha concentrado en la costa

La tendencia de la población andaluza a concentrarse en el litoral es un fenómeno imparable. El 62% del incremento de habitantes producido en la comunidad autónoma entre 2003 y 2005 se localizó en municipios costeros. Esta presión demográfica supone, entre otras consecuencias, una importante alteración de los usos del suelo con el consiguiente riesgo de desequilibrios en el medio ambiente. El 29,5% de la franja de los 500 metros más próximos a la costa está ya urbanizada, aunque en el caso de la Costa del Sol esta proporción es justamente el doble.

Según los datos del Instituto Nacional de Estadística (INE), entre 2003 y 2005 la población andaluza creció en 261.980 nuevos habitantes. El 62% de ellos, 160.845 en total, reside en municipios costeros.

Más de 60 núcleos urbanos del litoral han multiplicado por dos el ritmo de crecimiento de su población en apenas tres años, según se recoge en el informe Medio Ambiente en Andalucía que anualmente elabora la consejería del ramo. Entre ellos figuran los enclaves turísticos de Sancti Petri, La Barrosa y Zahara de los Atunes (Cádiz), El Rompido, el Portil y La Antilla (Huelva) San José, Retamar y San Juan de Terreros (Almería), o el municipio granadino de Almuñécar.

El fenómeno no es privativo ya de la Costa del Sol, que durante la última década del siglo XX conoció una explosión demográfica sin precedentes, que ahora empieza a trasladarse a la segunda corona de la costa. También en la Bahía de Cádiz, entre Chipiona y Conil, la de Algeciras, la costa occidental de Huelva, el litoral de Granada y determinados municipios almerienses están soportando un importante proceso expansivo.

Pese a representar apenas el 10% del territorio, el litoral andaluz concentra ya más de una tercera parte de la población total y las actividades económicas suponen casi el 40% del Producto Interior Bruto regional. El Mapa de Usos y Coberturas Vegetales del suelo en Andalucía ofrece un dato bien ilustrativo del fenómeno. La superficie urbanizada en el conjunto de la región apenas representa el 2,43% del suelo total de la comunidad autónoma, pero en la franja costera el espacio ocupado es ya el 29,5%.

En Andalucía se consume cada día una media de 12,81 hectáreas de suelo, de las que 9,23 (72%) corresponden a las cinco provincias costeras. Se entiende por suelo sellado aquel que es ocupado por usos de carácter permanente o de difícil reversión, que pasa a ser soporte de una actividad y deja de ser recurso.

De forma general, la mayoría del suelo andaluz, 51,9% es forestal y natural (4,5 millones de hectáreas). Los suelos agrícolas representan el 43,9% de la superficie, el urbanizado un 2,43% y las zonas húmedas y superficies de agua suman el 1,6% del territorio. Entre 1999 y 2003 se perdieron 30.839 hectáreas de suelo natural y forestal, mientras que la superficie urbanizada creció en ese periodo un 10%. La mayor ocupación urbanística se da en la Costa del Sol, con franjas de costa auténticamente saturada. El 59,5% de los primeros 500 metros de franja costera de la provincia de Málaga es ya suelo urbano ocupado, aunque en los términos municipales de Mijas y Marbella se sobrepasa el 80%. Entre los 500 y los 1.000 metros de la costa está urbanizado el 47,8% de la superficie, cuando la media de ocupación de esta franja en el conjunto del litoral andaluz es del 22,2%.

Si se amplía la franja, entre uno y dos kilómetros de la costa, el suelo ya ocupado en la costa malagueña es el 33,7%, cuando en las otras cuatro provincias costeras apenas se llega al 9,5%. Tras Málaga, Cádiz es la segunda provincia con más superficie urbanizada en la franja de 500 metros más próximos a la costa, un 32,5%, superior también a la media andaluza. En Granada se alcanza el 22%,en Almería, el 20% y en Huelva, el 12%.