La compañía advierte de que buscará el acuerdo en Bolivia pero defenderá sus intereses "donde sea posible"

Repsol YPF buscará, ante todo, alcanzar un buen acuerdo con el Gobierno boliviano que encabeza Evo Morales para defender sus intereses en el país. Pero si no lo logra, la petrolera defenderá "donde sea posible" esos intereses. Incluso apelando al Convenio de protección Recíproca de Inversiones suscrito en su día por España y por Bolivia, según explicó ayer Brufau. "Si no llegamos a un acuerdo, no pasa nada. Repsol YPF es importante para Bolivia, pero si no nos quieren nos tendremos que ir", afirmó.

Bolivia representa un 1,5% del resultado operativo de la petrolera, que controla en el país unas reservas netas de 300 millones de barriles equivalentes de petróleo (bep), con unas inversiones, a través de la compañía Andina, de 450 millones de euros.

Esas reservas probablemente, tendrán que ser revisadas incluso si hay acuerdo, aunque la revisión no tendrá ningún efecto financiero. Por ello, "en términos económicos", explicó el presidente de Repsol YPF, el problema que supone Bolivia y la política de nacionalizaciones que impulsa el presidente Evo Morales "no es muy relevante".

Aunque sí es un contratiempo. Por ejemplo, la situación impedirá que se lleven a cabo, en plazo que estaba previsto (entre los años 2008 y 2009), los planes para facilitar la entrada de gas boliviano, mediante un gasoducto, en el otro gran mercado de Repsol YPF: Argentina.

La inestabilidad en Bolivia obligará a la petrolera, además, a adelantar el plan de inversiones previstas en Argentina para el periodo 2015 y 2020 a los próximos años. Se trata de compensar la menor actividad en el país andino. Esos adelantos de inversiones se sumarán al plan de inversiones vigente en Argentina para el periodo 2005-2009, que asciende a 7.000 millones de dólares (5.546 millones de euros).

Como gran objetivo, Repsol YPF quiere diversificar la situación de sus reservas. América Latina (Bolivia y Argentina fundamentalmente) suponen ahora el 70%. El reto, destacó Brufau ayer, es lograr que el 50% de las reservas estén en otras áreas. De ahí la apuesta que está haciendo por otros mercados como Rusia.