Carod advierte que sólo un 'no' muy potente hará que se respete a Cataluña

Animado quizá por el escenario en el que hablaba, el teatro Bartrina de Reus, el líder de Esquerra Republicana (ERC), Josep Lluís Carod, que tiene en las comarcas de Tarragona su principal base política y electoral, elevó ayer el tono de su campaña. Dirigiéndose a los electores catalanistas indecisos, les advirtió de que sólo un no muy potente podrá lograr que Cataluña sea respetada a partir del domingo. Un sí masivo, dijo a los 350 asistentes al penúltimo mitin de la campaña, será una carta blanca entregada al presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, para que "haga lo que quiera con Cataluña".

Carod fue presentado como líder del independentismo catalán y futuro presidente de la Generalitat. Arremetió con dureza contra Zapatero por haber "jugado con Cataluña" haciendo creer a los partidos catalanes que estaba realmente dispuesto a avanzar en el reconocimiento de la plurinacionalidad del Estado español.

El líder de ERC acusa a Zapatero de pactar con la derecha los estatutos de autonomía

A la hora de la verdad ha resultado, acusó, que detrás del buen talante del líder del PSOE "no había más que simpatía, cordialidad" y, además, "un señor que es del Barça". Pero esto "no es un proyecto político, es otra cosa", remató. No había un proyecto de Estado distinto del de la derecha de siempre.

No fue el único reproche del máximo dirigente de ERC a Zapatero. Carod destacó que el líder del PSOE pactó la reforma del Estatuto catalán "con la derecha autóctona", encabezada por Artur Mas, pasando por encima del Gobierno catalán de izquierdas y de los propios socialistas catalanes; que en Valencia pactó con la derecha local una reforma del Estatuto de autonomía que "rompe la unidad de lengua", y que, en las islas Baleares, acaba de pactar, también con la derecha local, una reforma de Estatuto que "renuncia a establecer la igualdad legal del catalán con el castellano", en perjuicio del catalán.

Carod cargó también contra el papel desempeñado en este proceso por los demás partidos catalanistas. Les acusó de haber concentrado en esta campaña todos sus esfuerzos para atacar a Esquerra "porque es el mensajero de la dignidad". Pero estos ataques, dijo, "son la expresión de su mala conciencia", pues ellos mejor que nadie "saben que la valentía que ahora tienen frente a ERC no la han tenido frente a Zapatero y frente al PSOE" a la hora de resistirse a los "recortes" al proyecto de Estatuto.

Estos ataques no son sólo, según Carod, una necesidad argumental de la campaña. Después de haber expulsado a Esquerra del Gobierno de la Generalitat, afirmó, siguiendo las exigencias de las "élites" económicas y sociales, lo que ahora persiguen es "expulsarla de la centralidad política". Este objetivo esperan conseguirlo en las próximas elecciones autonómicas porque en lo que va de legislatura se ha demostrado que "ERC es el único factor real de cambio en Cataluña".

Del PP dijo Carod que ha conseguido todos sus objetivos: ni el reconocimiento de Cataluña como nación, ni la recaudación de todos los impuestos, ni la gestión de los aeropuertos, ni la fijación de los contingentes de inmigración figuran en el articulado del nuevo Estatuto. "Los del PP tendrían que votar sí", dijo, y si no lo hacen es sólo por su particular guerra contra Zapatero.

Antes de Carod, intervinieron en el mitin el adjunto a la presidencia de ERC, Josep Bargalló, y la aspirante republicana a la alcaldía de Reus, Empar Pont. Bargalló afirmó que el voto negativo es la opción coherente con quienes, como él, creen que la soberanía de Cataluña radica en el Parlamento catalán y que "ningún otro parlamento tiene derecho a modificarlo" sin su consentimiento.

Como el secretario general del partido había hecho por la mañana en Sallent (Bages), Bargalló retó a los partidos que preconizan el sí a que dediquen el último día de la campaña electoral a explicar con cifras la mejora que según ellos aporta el nuevo Estatuto a la financiación de la Generalitat. Como ERC ha venido haciendo durante toda la campaña, Bargalló afirmó que si el bloque del sí no lo ha dicho hasta ahora "es porque no aporta ni un euro más".