MySpace, el sitio de la promoción musical y las relaciones sociales

MySpace tiene 70 millones de abonados, cifra que aumenta en 300.000 nuevos usuarios al día. Sin mercadotecnia, de boca a oreja, ya es el segundo sitio más visitado de Internet con sus 29.000 millones de páginas vistas el pasado mes de marzo. Justo por detrás del veterano portal Yahoo!, según el medidor de audiencias Media Metrix.

En Myspace la gente se relaciona, crea sus grupos de aficiones, escucha música o hace comunidad. Y se entretiene. El portal ofrece una mezcla de utilidades -tablón de mensajes, juegos, diarios personales, correo electrónico, foros, anuncios clasificados...- diseñadas para que sus visitantes entren también en las páginas publicitarias que lo financian.

Nada tiene de nuevo que un portal ofrezca estas utilidades. La diferencia está en cómo dejan que la gente las use. Sus creadores, Chris DeWolfe y Tom Anderson, consideran que la clave está en "dejar hacer al internauta lo que quiere. No impedimos que promocionen lo que le dé la gana. Algunos se divierten, otros venden más. Nosotros simplemente les animamos a hacerlo". Y de paso hacen su agosto. Los analistas prevén que MySpace generará más de 156 millones de euros de beneficios este año.

El mayor éxito de la página gira alrededor de la música. Un lugar donde las nuevas bandas musicales cuelgan sus canciones para que los internautas les conozcan y, con suerte, les lancen al estrellato.

Algunos conseguirán que una discográfica se fije en ellos. Otros no, pero no todos buscan la fama. Simplemente quieren tocar en un local ante un público entregado sin gastarse demasiado dinero en promoción. MySpace se lo da y ya ha conseguido atraer a 660.000 artistas desde su puesta en marcha en enero de 2004. Incluso han montado su propia discográfica, MySpace Records, para promocionar las bandas más populares del portal. Además,pretenden repetir la estrategia con actores, fotógrafos o directores de cine, gente que busca la opinión de otros y que, a su vez, realimenta el sistema.

Su espectacular crecimiento -en un año cuadruplicó el número de usuarios- le ha transformado de una curiosidad más de Internet a fenómeno cultural, adquirido en julio del año pasado por el magnate de la comunicación tradicional Rupert Murdoch.