"Para mejorar dos cosillas no hacía falta un nuevo Estatuto "

Que no, que no y no. Jordi López Suñé (Barcelona, 1980) está plenamente convencido de su no al Estatuto. Tanto, que ha colaborado con la Plataforma pel Dret a Decidir en el diseño de su página de Internet. Es a lo que se dedica profesionalmente, al diseño multimedia de webs y programas.

Pregunta. ¿Siempre le ha interesado la política o ha despertado con el debate del Estatuto?

Respuesta. Me interesa porque soy catalán y veo que todo se decide en Madrid y siempre nos estamos quejando. La reforma era el momento para replantear la relación entre un Estado centralista y nosotros, que somos una nación, para que fuera realmente bilateral y no café para todos.

P. ¿Y cómo lo ha visto?

R. Hasta el 30 de septiembre el 90% de los partidos catalanes hicieron piña. Pero en Madrid Rodríguez Zapatero utilizó el divide y vencerás negociando uno por uno. Los partidos catalanes no deberían haberlo tolerado.

P. Es muy crítico con ellos...

R. Es para que se les caiga la cara de vergüenza. Decían esto sí, esto no, lo otro es irrenunciable... y mira... el cambio que prometían en el sistema de financiación y el reconocimiento de nación no se ha producido.

P. ¿Es lo más importante?

R. Lo dicen un centenar de economistas: el expolio fiscal que sufre Cataluña es inédito en Europa y repercute en todo, comenzando por la aplicación de las mismas competencias que reconoce el Estatuto.

P. ¿Y respecto a nación?

R. El texto no lo dice. La redacción es como una capa de maquillaje para que parezca que lo dice. Debería indicarlo claramente porque ser una nación es la esencia, luego ya negociaremos como nos relacionamos con Madrid.

P. Así que rechaza el texto.

R. Para mejorar dos cosillas no hacía falta un nuevo Estatuto. Si se aprueba, volveremos a Madrid a quejarnos en cuatro días, y entonces nadie lo entenderá, con la brasa que se ha dado.

P. Tiene su voto clarísimo.

R. Ojalá saliera que no. Los políticos catalanes deberían replantearse la forma de hacer política y de gestonar el país. Deberían demostrar dignidad, defender nuestros intereses y no venderse por cuatro duros.