Mas pide el 'sí' para que el PP "no boicotee más el progreso de Cataluña"

El líder de Convergència i Unió (CiU), Artur Mas, se sumó ayer, quizá de forma inconsciente, al eslogan que los socialistas catalanes exhiben en esta campaña electoral. Aseguró que el triunfo "rotundo del sí" supondrá una victoria para Cataluña y será la mejor fórmula para conseguir que el Partido Popular (PP) "nunca más se atreva a boicotear el progreso del pueblo de Cataluña".

Artur Mas aparcó ayer en Girona, en uno de los mítines menos concurridos de esta campaña, sus ataques contra Esquerra Republicana (ERC) porque, aseveró, sus dirigentes cada día evidencian más dudas sobre su rechazo al nuevo Estatuto. "Les veo muy despistados y decaídos porque saben que va a ganar el sí y que buena parte de sus votantes tienen sentido común y votarán sí", agregó.

En cambio, señaló, los dirigentes del Partido Popular, "con su desembarco en Cataluña", proclaman su rechazo a la reforma a los cuatro vientos. "Cada día que pasa, el no es más patrimonio del Partido Popular", aseguró Mas.

Por este motivo, el líder convergente arrojó todos sus dardos contra el PP e hizo un llamamiento a los "catalanistas a cerrar el paso al no con una participación masiva y un sí contundente e ilusionado". Este resultado supondría dar una "lección de modales" a los dirigentes del PP y la mejor respuesta a quienes "pretenden obstaculizar, abortar y hundir nuestro progreso". "Hay que dar un puñetazo sobre la mesa. Ese será el voto que más daño les hará", remachó.

"Como una momia"

Mas rehuyó pronunciar la frase del eslogan del PSC: "No, gana el PP", pero todos sus mensajes de ayer tenían este mismo significado. De este modo manifestó que los populares sólo persiguen que el autogobierno de Cataluña se quede "como una momia". "Nos dicen que este Estatuto es intervencionista, cuando si pudieran ellos intervendrían Cataluña", denunció el dirigente nacionalista.

A Esquerra Republicana le destinó escasas críticas. Tan sólo algunas frases para desmentir que Convergència i Unió rebajara, durante el trámite del Estatuto en el Parlament, las aspiraciones de mayor autogobierno y, posteriormente, claudicara en sus negociaciones en Madrid. Artur Mas respondió que en el Parlament no fue posible "elevar el listón" del autogobierno para así poder incorporar al PSC al consenso. A pesar de ello, apuntó, el Estatuto, "aunque es de todos los catalanes, tiene un indudable sello catalanista y nacionalista. Por eso el PSC lo votó con cara de malas pulgas". Y en Madrid, contestó, CiU "garantizó, dejándose la piel, que fuese un gran Estatuto, elevando el techo del autogobierno nacional". "Si este Estatuto vio la luz fue sobre todo gracias a Convergència i Unió", insistió Mas, en un mensaje que repite sin cesar en esta campaña, erigiendo a la federación nacionalista en principal y casi única valedora del éxito de la reforma.

También quiso rechazar que el texto fuese "una cosa de unos cuantos políticos", como critica el PP, y consecuencia "de las presiones de empresarios poderosos", como censura Esquerra Republicana.

Al principio de su alocución, Mas justificó la ausencia en el mitin del secretario general de CiU, Josep Antoni Duran Lleida, que asistió en Barcelona al acto de la plataforma Estatut, jo sí, para la que pidió una ovación de los asistentes. A Duran Lleida le sustituyó el número dos de Unió Democràtica, Josep Maria Pelegrí, quien aseguró que "en 1714 un Borbón nos arrebató los derechos a Cataluña, y ahora los recuperará con otro Borbón".