El hallazgo de los restos de la iglesia del Buen Suceso dilata las obras de Sol

El hallazgo de los restos de cimentación de la iglesia del Buen Suceso (siglo XV) en la Puerta del Sol, aflorados por el Ministerio de Fomento el pasado día 7, dilatará aún más las obras de la estación de Cercanías, que deben acabar a finales de año. La Dirección General de Patrimonio de la Comunidad de Madrid ha ordenado continuar las excavaciones arqueológicas entre una semana y 10 días y así se lo comunicó ayer al ministerio y al Ayuntamiento, con los que mantuvo una reunión técnica. Después decidirá qué hará con los restos.

"Hemos hallado la cimentación de la fachada principal de la iglesia y de los laterales", explicó ayer el director general de Patrimonio, Javier Hernández, que agregó que se pensaba que el edificio había sido "destruido completamente" al construirse la Puerta del Sol. El inmueble estuvo situado entre la Carrera de San Jerónimo y la calle de Alcalá.

Al estar documentada la situación de la antigua iglesia en el plano de Pedro Texeira de 1656 y en la maqueta de León Gil de Palacio de 1830, los arqueólogos han podido seguir el trazado para realizar sus excavaciones. "Sabemos que de un lado de la planta hemos llegado al tope. En el otro no habíamos prolongado las excavaciones, para dejar un paso para la entrada y salida de camiones de la obra y permitir la continuidad de las obras", explicó Hernández.

Por eso, ahora Patrimonio ha ordenado seguir la excavación. "La idea es continuarla hacia la izquierda, en dirección a la calle de Alcalá", precisó. La prolongación del trabajo arqueológico durará entre una semana y 10 días, y así se lo comunicó Patrimonio ayer al Ayuntamiento y a Fomento, con los que mantuvo una reunión de nivel técnico.

"Hemos tratado la manera de acompasar el ritmo de los trabajos de los arqueólogos con la premura que requieren las obras, pues el Ayuntamiento quiere tener liberado el espacio a finales de año", aclaró el director de Patrimonio. La empresa adjudicataria de la obra sufragará los medios arqueológicos y, después, deberá informar a Patrimonio de sus hallazgos. Con estos datos, precisó Hernández, la dirección general decidirá qué hacer con los restos arqueológicos.

También aclaró que lo más probable es que sean desmontados para volverlos a montar luego, terminada la estación. "Ahora mismo están en vano. Para garantizar la seguridad de los visitantes, habrá que desmontar la cimentación pieza a pieza, crear una losa y volver a montarla con métodos arqueológicos", aclaró el director general, que agregó que serían protegidos con una estructura transparente, para hacerlos visibles, como se ha hecho con la muralla de la ciudad.

Un portavoz de Fomento explicó que sus técnicos se habían limitado a escuchar las propuestas de la dirección general. "Estamos a la espera de lo que decidan", dijo.