Los arquitectos rinden a Miguel Fisac un cálido homenaje
"Murió diciéndome que me quería", relató su viuda
El arquitecto manchego Miguel Fisac, fallecido el pasado 12 de mayo, recibió ayer un caluroso homenaje de sus colegas y amigos organizado en el teatro Infanta Isabel por el Ministerio de la Vivienda y el Colegio Oficial de Arquitectos de Madrid. Su decano, Ricardo Aroca, evocó la figura y el magisterio de Fisac, a quien definió como "hombre de una pieza". Aroca reconoció haberse emocionado hace unas semanas igual que lo fuera en su juventud al volver a contemplar los espacios, volúmenes y luces de la iglesia de los Dominicos de Alcobendas, construida por Fisac en 1955.
Javier Ramos, representante del Ministerio de la Vivienda, subrayó que Fisac "salió ileso de su ruptura con el Opus Dei", organización religiosa de la que el arquitecto fue cofundador. Fuentes familiares presentes en el homenaje aseguraban en privado que Fisac "incluso llevó a hombros a Josemaría Escrivá de Balaguer cuando los fundadores de la Obra cruzaron a pie la frontera por la sierra ilerdense de Rialp en la Guerra Civil". La ruptura de Fisac con el Opus, en 1956, coincidió con su enamoramiento por Ana María García-Badell, con quien contraería matrimonio apadrinada por el doctor Gregorio Marañón.
Según Francisco Arqués, "Fisac fue siempre un hombre de profundas convicciones espirituales", mientras José Antonio Corrales recordó el intento del arquitecto desaparecido por "reconstruir la arquitectura española tras la Guerra Civil". El arquitecto Luis Fernández-Galiano subrayó tres fases de la trayectoria del alarife manchego solapadas con la autarquía franquista, el plan de desarrollo y la transición, que marcaron su quehacer -"en perpetua experimentación", reconoce Miguel Lasso de la Vega- y culminado con propuestas como la de los encofrados mullidos. "Ninguno de nosotros entendió entonces su largo alcance", se lamentó Fernández-Galiano. Francisco Umbral le dedicó un escrito de conmovido lirismo, y Ana García-Badell evocó la generosidad de su esposo, cuyo amor por ella rompió sus anteriores ataduras. "Murió diciéndome que me quería", confesó emocionada.
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