Suráfrica mantiene el tipo

La economía surafricana ha mantenido su buen ritmo durante el primer trimestre. Los pronósticos señalan que este año su PIB podría llegar al 4,8%, gracias a una ordenada disciplina fiscal y la consolidación de la inversión extranjera. No obstante, la profunda desigualdad social y las elevadas tasas de paro, siguen siendo las asignaturas pendientes de la primera economía africana.

En 2005 la inversión neta de España en este país alcanzó los 118 millones de dólares, un 67,7% de todo el dinero invertido en el continente africano

Es la economía más dinámica del continente, con un PIB anual de unos 170.000 millones de dólares, pero también es una de las más injustas

La actividad económica de Suráfrica creció un 4,2% en el primer trimestre. Esta cifra ha sembrado el optimismo en sectores gubernamentales que ven un importante avance frente al alza del 3,2% registrado durante el último trimestre de 2005. El PIB de la principal economía africana se elevó un 4,9% el curso pasado, una cifra que el Gobierno espera alcanzar este año, a pesar de que los analistas creen que difícilmente se podrá superar el 4,5%.

La economía ha demostrado una tendencia ascendente, tras registrar sus mayores crecimientos desde el fin del régimen de discriminación racial. Un desempeño que se ha sustentado en una favorable coyuntura internacional y la consolidación de las inversiones extranjeras. Durante los últimos cursos el precio de metales como el cobre o el oro ha rozado máximos históricos, favoreciendo a países como Suráfrica donde la minería representa el 30% del total de las exportaciones y el 7,1% del PIB.

Del mismo modo, las reformas económicas realizadas a partir de 1996 han comenzado a dar frutos. Si a esto le sumamos una ordenada política fiscal han logrado mantener la inflación controlada en torno al 4,5% y con un equilibrio fiscal relativo que mantendría el déficit sobre el 0,5% del PIB durante este curso. Esta favorable coyuntura ha generado un clima de inversión favorable que se ha logrado atraer gran cantidad de inversores en los últimos tres años.

Los datos de la UNCTAD indican que los flujos de capital extranjero hacia Suráfrica se han mantenido en torno a los 700 millones de dólares en promedio durante los últimos tres cursos. La formación fija de capital representa en 18,6% de la economía surafricana, mientras que el 13,3% del PIB corresponde exclusivamente a inversión privada, principalmente en manufacturas, minería y recientemente en el sector servicios, gracias a la banca y el turismo.

España no es ajena a este desarrollo inversor. En 2005, el flujo de inversión neta total de España hacia Suráfrica fue de 118 millones de dólares, el 67,7% de todo el dinero invertido en África durante el pasado curso. Nuestro país es además el sexto socio comercial de Suráfrica en la UE tanto en exportaciones como en importaciones. ENSA acaba de firmar un contrato por 40 millones de dólares para construir una central nuclear en este país. Las principales empresas presentes en el país son Acerinox, Dragados y Pescanova.

Desigualdad y paro

Esta favorable coyuntura que convierte a Suráfrica en la economía más dinámica del continente, con un PIB anual de unos 170.000 millones de dólares, contrasta fuertemente con una gran desigualdad social. El 20% más rico de su población se lleva más del 65% de los ingresos totales y más del 25% de la población está en paro.

Otro de los problemas que acusa la economía es su creciente déficit energético en un país que ha pasado demasiado rápido desde un modelo primario hacia los servicios. La estatal Eskom Holdings Ltd., que suministra el 95% de la energía de Suráfrica, no ha seguido el ritmo del crecimiento, provocando apagones en Johannesburgo y Ciudad del Cabo, el cierre de refinerías de petróleo y la paralización de muchas fábricas. Desde el Gobierno se señala que se solucionará la situación, aunque empresas como BHP Billiton han anunciado que paralizan sus inversiones.