Los catamaranes de la Bahía de Cádiz se estrenan con un 94% de puntualidad

Los catamaranes que el Consorcio de Transportes de la Bahía de Cádiz ha inaugurado esta semana para unir la capital con las localidades de Rota y El Puerto de Santa María han logrado un 94% de puntualidad. Estos catamaranes necesitan 25 minutos para cubrir el trayecto, y cuatro más para las maniobras de amarre, lo que supone una importante ganancia de tiempo respecto al viaje por carretera.

Circular por la calzada implica más tiempo, más atascos y, sobre todo, imprevisión, porque el tráfico a la entrada de la capital puede colapsarse, simplemente, porque el buen tiempo haya animado a la gente a ir a la playa o por la celebración de un partido de fútbol.

En la campaña promocional del nuevo servicio marítimo, el Consorcio de Transportes ha puesto el acento en la puntualidad de los barcos. Una ventaja que, al menos en sus primeros días, ha demostrado: el 94% de los viajes ha concluido a la hora anunciada.

Los catamaranes tienen a su favor, además de la ausencia de embotellamientos en el mar, el escrupuloso cumplimiento de las horas de salida, que ha provocado que más de un viajero se haya quedado en tierra por llegar con el tiempo justo.

No es el caso de Ramón Rodríguez, el primer usuario del servicio. El martes, a las siete menos cuarto de la mañana, con 25 minutos de antelación, este portuense ya había adquirido su billete -al mismo precio que el autobús interurbano- y se disponía a embarcar en el catamarán que lo llevaría hasta Cádiz. No tenía ninguna obligación. "Lo hago por gusto. Se me había metido en la cabeza ser el primero", comentó. A su llegada, Ramón dio su aprobación a la línea marítima: "Es más agradable ir en la cubierta y ver el mar que estar sentado en el autobús en medio de un atasco".

Junto a él viajaban otras 13 personas entre usuarios, curiosos, periodistas y responsables del Consorcio de Transportes. También el gerente de este organismo, Manuel Moreno, quien vive en El Puerto y se desplaza diariamente a Cádiz para trabajar, por lo que este servicio le resulta muy práctico. Pocos pasajeros para un barco que cuenta con capacidad para 150 personas, y espacio para bicicletas y motocicletas. Sin embargo, Manuel Moreno es optimista. Según sus cálculos, en el primer año, 360.000 usuarios podrán beneficiarse del servicio.

Hay otro dato que avala la oportunidad de estas líneas: unos 300 vehículos dejarán de atravesar el puente Carranza, una de las dos únicas vías de entrada a Cádiz junto con la carretera que une la ciudad con San Fernando, lo que supondrá una sensible mejora de la circulación. Entre las dos líneas suman 34 viajes diarios, aunque el número podría aumentar según la demanda. Ya está encargada la construcción de un tercer barco para incrementar los servicios, y se estudia incluso la puesta en marcha de una tercera línea entre la capital y el Campus Universitario de Puerto Real.

Si se cumplen las previsiones del gerente del Consorcio, los catamaranes lograrán hacer de la Bahía de Cádiz "una plaza pública que una aún más a sus habitantes".